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Tés medicinales: Para extraer los principios activos de las plantas es
necesaria una porción de líquido acuoso en que puedan ser depositados,
pudiendo procesarse de tres maneras diferentes:
Infusión: la infusión se prepara vertiendo determinada cantidad de
agua hirviendo sobre las partes activas de los vegetales, como hojas,
flores y sumidades, las cuales deben estar preferiblemente
desmenuzadas o troceadas. El recipiente en que se realiza la
preparación debe permanecer bien tapado durante 5 a 10 minutos;
seguidamente se cuela y se toma. La parte sobrante de la infusión debe
ser guardada en recipiente de porcelana o vidrio para ser ingerida
según la prescripción médica.
Decocción o cocimiento: Se utilizan generalmente para partes duras
de la planta, como rizomas, raíces, tallos gruesos, cortezas, frutos
duros, semillas o la planta entera, aunque también puede usarse para
partes tiernas, como hojas, sumidades floridas y frutos tiernos.
Existen dos maneras de efectuar el té por decocción: la primera
es introducir la planta en el agua fría para luego ser llevada al fuego
lento por espacio de 3 a 10 minutos; la segunda es colocar la planta
cuando el agua está en plena ebullición, y se deja hervir unos 15
minutos; se deja reposar tapado unos 10 minutos más, después se
cuela y se toma. Las partes duras a veces necesitan hasta una hora de
ebullición.
Maceración: Mediante este proceso la planta es sometida a una larga
inmersión en agua a temperatura ambiente durante algunas horas, días
y en ciertos casos, semanas. Para los tallitos, hojas, flores y frutos se
suele dejar hasta 6 horas, mientras que para las raíces o cortezas entre
12 horas o más. Eventualmente se emplea vino para maceraciones de
uso interno y alcohol o aceite para uso externo.
Siempre es preferible ingerir los tés medicinales de manera natural,
sin ningún aditivo, pero en caso de ser endulzado es preferible utilizar miel
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pura de abejas antes que azúcar. No se aconseja guardar los tés por
periodos prolongados.
Jarabes: Una o varias plantas pueden ser usadas en la preparación de un
jarabe, el cual se obtiene por la decocción lenta y prolongada de sus partes
en determinada cantidad de líquido que es finalmente endulzado con miel de
abejas o azúcar.
La cantidad de hojas o flores recomendada es de 200 gr para 1 litro
de agua y el tiempo de cocción normal es 1 hora. Al final de este tiempo se
retira del fuego, se cuela, y se vuelve al fuego por 10 minutos más. La miel
17 Es importante tener presente que no debe suministrarse miel a niños menores de un año, ya
que la misma puede contener esporas del bacilo Clostridium botulinum, el cuál causa botulismo del
lactante. http://www.msal.gov.ar/images/stories/ministerio/intoxicaciones/botulismo-lactante/guia-
prevencion-diagnostico-botulismo-lactante.pdf (Capturado 03/09/14 10:25 hs.).
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