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Una vez finalizada la colecta, se debe rotular perfectamente el material recogido
con una etiqueta en la que figuren: nombre común, nombre científico, fecha y lugar de
recolección (Kossmann et al., 1992). Es importante colocar la fecha, ya que al término
de un año las plantas medicinales desecadas van perdiendo efecto, esto se debe a que
con el tiempo disminuye la concentración de los principios activos reduciendo su
eficacia (Jean-Pierre, 2013).

Desecación:

Para conservar los principios activos y el poder curativo de las plantas,
inmediatamente después de haber sido cosechada debe iniciarse el proceso de
desecación de la hierba (Sandoya, 1994).

La deshidratación, es el proceso por el cual el agua se evapora de las plantas
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permitiéndole su conservación por mucho tiempo . El método casero, más fácil y
accesible para lograrlo es el secado natural, el cual consiste en colocar las plantas u
órganos en un lugar aireado seco y a la sombra. No es recomendable secar la planta
directamente al sol, especialmente las flores y frutos (Ratera, 1980), ya que pueden
quemarse y perder ciertos principios activos volátiles. Las plantas medicinales no
pierden sus virtudes mediante este procedimiento, sin embargo si no se toman ciertas
precauciones, a veces pueden perder todo su efecto.

Para que esto no suceda, deben seguirse una serie de pasos, durante el secado
natural, según Sandoya (1994):

Elegir un lugar donde haya suficiente circulación de aire y condiciones
higiénicas favorables.
Separar las diversas especies de plantas que van a ser desecadas. El
desecamiento de cada planta debe hacerse por separado.
Las raíces y partes leñosas de la planta deben ser cortadas en pequeñas
fracciones y lavadas. La primera fase de este proceso puede ser ejecutada
con aire caliente a fin de evitar la fermentación.
Después del marchitamiento inicial, en el caso de raíces y plantas
leñosas, el secamiento siempre debe efectuarse a la sombra, evitando un
eventual contacto con los rayos solares, lo cual ocasiona la pérdida de
ciertos principios activos y esencias volátiles.
Los manojos de plantas o ramas deben ser colgados en una cuerda, en
forma de ramillete con la parte inferior hacia arriba, acompañando la
gravedad para que no caigan las hojas una vez secas. Debe procederse
igualmente a la desecación en lugares propios, lejos de pesticidas,

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Las plantas disecadas al tener un nivel de humedad inocuo, evitan el desarrollo de
microorganismos y por esta razón pueden conservarse por más tiempo. Tomado del Código de Prácticas
de Higiene para especias y plantas aromáticas desecadas (1995).

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