Page 179 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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XII
La Hacienda Pública
Ni la política interior ni exterior a larga vista son posibles en un Estado cuya situación
financiera no es sana o cuyo gobierno no dispone de los medios necesarios para atender
sus obligaciones. El equilibrio en el presupuesto general, es una de las primeras
condiciones para el gobierno seguro y estable de un Estado. De aquí se deduce la
necesidad imperiosa de establecer una política financiera, aduanera y contributiva que,
sin causar grandes dificultades a la importación y sin gravar demasiado al
contribuyente, asegure una relación normal entre los ingresos y los gastos del Estado.
La política Financiera precedente
Bajo la república de Weimar, el Gobierno trató de mejorar la situación del presupuesto
por medio de nuevos impuestos, encontrándose bajo la presión de los enormes gastos
para el auxilio de los obreros sin trabajo, que importaban al año más de 3.000 millones
de marcos; en cambio los ingresos anuales descendieron de 9.000 millones de marcos
en el período de 1928-31, a 7.800 millones de marcos en el 1931-32 y a 6.650 millones
en el de 1932-33. Bajo el gobierno Brüning en el período 1931-32, se dictaron más de
23 decretos de emergencia por los cuales se aumentaron los impuestos ya existentes y se
establecieron otros nuevos, a pesar de que ya en 1931 existía un recargo del 45% en
relación con los impuestos del año 1925. La memoria ya citada de la Comisión especial
asesora del Banco Internacional de Pagos de Basilea, de fecha 23 de diciembre de 1931,
no deja lugar a dudas sobre este punto. “Las cargas tributarias en Alemania son tan
enormes que no es posible aumentarlas más”.
Para no gravar más el presupuesto del Estado fue necesario que el Reich cediera cada
vez más funciones a los municipios y mancomunidades municipales, que a su vez
encontraban nuevas dificultades por el creciente número de obreros parados. Muchos
municipios tuvieron que declararse en quiebra y otros se vieron obligados a negociar
todos los meses con sus bancos acreedores para obtener una prórroga de sus deudas a
corto plazo, gravadas con intereses crecidos, ya que era imposible obtener créditos a
largo plazo a un tipo de interés más módico. La deuda total de los municipios y
mancomunidades municipales alemanes pasó de 6.542 millones de marcos en 1928 (de
los cuales 2.570 millones de marcos a largo plazo, 551 millones a un plazo medio y 974
millones a corto plazo) a 11.295 millones en 1932 (de los cuales 5.326 millones de
marcos a largo plazo, 1.121 millones a un plazo medio y 1.668 millones a corto plazo).
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