Page 289 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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del trabajo. El derecho vigente no contiene disposición alguna penal referente a la
protección del trabajo. Un código penal nacionalsocialista no puede evadirse de plantear
el tema de proteger un bien tan preciado e importante. Si el trabajo es un deber y al
mismo tiempo un honor del obrero alemán, como manifiesta el programa político del
Partido, es necesario que el derecho penal ponga a salvo al obrero en su trabajo, contra
todo peligro o perturbación del orden dentro de la fábrica. El Proyecto salvaguarda la
voluntad de trabajo, la paz, la libertad y la seguridad de trabajo del pueblo alemán.
Como demuestran éstas breves indicaciones, el nuevo derecho penal alemán ha surgido
de la nueva ideología alemana y de las necesidades de la vida actual del país. En
Alemania se tiene la esperanza de que se obtendrá así un instrumento útil para asegurar
la paz en el trabajo, para oponerse con acierto y energía a la injusticia, para dar al
pueblo la sensación de seguridad y servir así a la verdadera justicia.
Derecho civil
En el dominio del Derecho civil también hay que señalar grandes progresos. Las leyes
más importantes son las siguientes: en derecho agrario cabe citar ante todo la ley del
patrimonio rural de 29 de septiembre de 1933, que garantiza al labrador la protección
contra los abusos de los acreedores hipotecarios, embargos y subdivisión de la
propiedad y asegura el arraigue de el y su familia al terruño. Las experiencias prácticas,
reunidas por la aplicación de esta ley, han encontrado su resumen en el decreto sobre las
heredades, de 21 de diciembre de 1936. El Derecho agrario está movido de la idea de
que los intereses particulares deben desaparecer ante los de la colectividad. Así por
ejemplo, las leyes de 13 de diciembre de 1933 y de 18 de octubre de 1935, limitan los
derechos de vecindad frente a establecimientos industriales de importancia político-
nacional. La misma idea ha servido de norma para la reforma legal del derecho agrario y
del derecho de transferencia de propiedades rurales, en cuya redacción intervino en
primer término el ministerio de Justicia. Sobre todo se destacan las disposiciones
referentes a la transferencia de la propiedad rural, el trueque de parcelas para la
integración de las heredades, la seguridad de la agricultura, la habilitación de nuevas
colonias rurales, y las leyes sobre transformación y ensanche de las ciudades. Entre los
numerosos trabajos para asegurar la unificación jurídica, hay que mencionar la ley de 24
de noviembre de 1937, por la cual se completan las disposiciones referentes a la
construcción y adjudicación de casas baratas.
En el derecho hipotecario, los trabajos emprendidos bajo el principio de la política
económica, tienden a regular y compensar las deudas que gravaban las propiedades
desde la época económica anterior a 1933. Así, por ejemplo, se ha confiado la
liquidación de las deudas agrícolas a ciertas autoridades judiciales, denominadas
Oficinas de Liquidación de Deudas. A este fin también contribuyen las medidas legales
para rebajar los intereses excesivos, admitidos por las leyes anteriores. De una
importancia especial son las leyes de 31 de julio de 1935, que regula la reducción de
intereses sobre créditos hipotecarios agrícolas, y la ley de 2 de julio de 1936 que adapta
los intereses de las hipotecas privadas a las circunstancias económicas actuales. Para la
regulación de gravámenes hipotecarios en los casos de vencimientos inmediatos, se han
dictado las leyes sobre la transferencia de capitales de 1933, 1934 y 1935, que satisfacen
las necesidades de la política financiera y establece un equilibrio justo entre los
intereses del deudor y los del acreedor. En las deudas exteriores se tienen en cuenta los
intereses de la economía nacional por medio de las leyes sobre la deuda exterior del año
1936 y sobre las amortizaciones de las deudas exteriores de 1937.
La confusión que existía, tan a menudo censurada, en lo que se refería a los derechos de
inquilinato y arrendamiento rural, ha quedado eliminada por nuevas disposiciones. Los
problemas que a este respecto se presentan al legislador, se manifiestan claramente en la
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