Page 285 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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La situación de los abogados y notarios ha experimentado un cambio transcendental en
los últimos años. La ley considera al abogado como representante y consejero
competente e independiente, en todos los asuntos de Derecho; su profesión no es un
medio de lucro, sino un servicio al Derecho. Por ley de 20 de diciembre de 1934 se ha
limitado el libre acceso al ejercicio de la abogacía y se ha introducido también el
principio de selección en esta carrera. El servicio de los pasantes y aspirantes, la
admisión al cuerpo de abogados y los tribunales de honor, se han reglamentado por
medio de la ley de 13 de diciembre de 1935. la ley sobre el ejercicio de la abogacía de
21 de febrero de 1936, refleja el estado actual del Derecho en Alemania.
Una evolución semejante ha experimentado la clase notarial, que ha recibido su
reglamentación y unificación por al Ordenanza de 13 de febrero de 1937. Para evitar el
abuso en las cuestiones de consultas jurídicas, se ha dictado la ley de 13 de diciembre de
1935, que prohibe el ejercicio ilegal de la profesión a los no titulados.
La nueva justicia penal
La Justicia penal y la aplicación de penas, tienen actualmente un aspecto totalmente
distinto al que presentaban antes de la toma del poder por el nacionalsocialismo.
Por la disposición general de 13 de abril de 1935 sobre las normas para el
procedimiento penal y sobre la notificación en causas penales de 21 de mayo del mismo
año, se prescriben a los fiscales procedimientos para la lucha contra el delito y para la
tramitación procesal. En estas disposiciones se destaca la finalidad de la Justicia penal
de proteger con eficacia la comunidad del pueblo y cada uno de sus componentes contra
los delitos. En el juicio de un hecho punible, se tendrán en cuenta los intereses de la
colectividad. Los delincuentes peligrosos o reincidentes habrán de ser castigados
severamente.
Según el texto de la ley, el proceso penal debe ser acelerado de acuerdo a las
circunstancias de cada caso, y debe evitarse el retraso del proceso o un intento de
dificultar el sumario. Así se conseguirá que la pena siga inmediatamente al delito. Sólo
una justicia penal rápida puede dar a la colectividad la seguridad necesaria y mantener
el respeto debido al Derecho a la ley y al Juez. Para garantizar una sentencia justa, se ha
organizado, por disposición ministerial de 7 de octubre de 1937, el “secundamiento de
pesquisas” que está a cargo de la “Unión Nacional para el cuidado de delincuentes y
secundamiento de pesquisas.”
La protección a la juventud está favorecida por disposición de 9 de agosto de 1937, en
la que se establece la creación de tribunales de menores para juzgar los hechos punibles
que afecten a la juventud, como p.e. delitos contra la moral, malos tratos y abusos en el
trabajo.
Para enjuiciar los ataques graves contra el Führer y el Reich, es decir para juzgar los
delitos de alta traición y de lesa patria, se ha establecido en Berlín por la ley de 24 de
abril de 1934, un Tribunal popular que es el Tribunal Superior para causas penales. La
ley de 18 de abril de 1936 ha ampliado las funciones del indicado tribunal, que queda
equiparado así al Tribunal Supremo de Leipzig.
Para el cumplimiento de las sentencias se han dado nuevas instrucciones por disposición
de 7 de diciembre de 1935 y por la ley de indultos de 6 de febrero del mismo año. La
ejecución de la sentencia se ha establecido de manera que corresponda a su fin punitivo
y que represente un castigo sensible que se inflige al delincuente, de modo tal que
también el incorregible se abstenga de cometer nuevos delitos. El beneficio educativo y
la corrección del delincuente se tienen también en cuenta por disposición de 22 de enero
de 1937, que ordena que su cumplimiento se haga en establecimientos especiales en
donde, sobre todo los delincuentes jóvenes, se acostumbren a la disciplina, al orden y al
trabajo, mediante una ocupación adecuada y por la instrucción y los ejercicios físicos.
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