Page 208 - Egipto TOMO 2
P. 208

HASTA TÉBAS




                                         a dahabijeh hiende silenciosa la rápida cor-
                                          riente que se estrella contra sus costados. Ya
                                          en los tiempos de Herodoto,  el viento del
                                          Norte hinchaba, durante el invierno, las velas
                                          del barquichuelo que remontaba el rio, y hoy
                                          como entonces el Aquilón, hasta mediados de
                                          febrero, empuja hácia  el Sur el buque  del
                                          viajero. Hasta Monfalut, territorio al cual el
                                          Xilo ha arrebatado con frecuencia porcio-
                                          nes considerables, hemos pasado la mavor
                                          parte del tiempo sobre cubierta, ganosos de
             contemplar el pintoresco panorama que resulta de la proximidad de la cordillera arábiga,
             que sirviendo de límite al rio, ve bañado su pié por las aguas que por su lecho discurren,
            en tanto que en el seno de sus numerosas hendiduras da abrigo á las golondrinas
                                                                y á los
            patos silvestres. Cuando terminado el invierno, retornan á su patria occidental los alados
            huéspedes del valle del Xilo, rompen el majestuoso silencio del lugar, los gorjeos v graznidos
            de los que regocijados entonan el canto de despedida, que al precipitarse en raudo vuelo
   203   204   205   206   207   208   209   210   211   212   213