Page 224 - Egipto TOMO 2
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HASTA TEBAS
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puede verse la imágen de san Jorge aniquilando al dragón, y poi tanto hay motilo pata
suponer que los coptos, procediendo aquí como en otra* paite», en tiempo de la» pei»e—
cuciones de los cristianos, bajo el imperio de lo» sultane» mameluco», dieion á »u pation
el nombre de algún famoso jeque árabe, para poner sus iglesias á cubieito de lo» ataque»
islamitas.
Ed el día existe un ttran número de claustros copto», con todo y hallai»e abandonado»
y reducidos á ruinas la mayor parte de los ochenta y seis conventos de que nos habla
Maknzi. La tendencia á remontar la fundación de los mismo» hasta lo» tiempos mas
antiguos, es por demás general 5 de suerte que no solamente se dice del existente junto al
árbol de Matarijeh donde descansó la Santísima A írgen lle\ando en sus biazos el N1110 Jesú»,
cuando la huida á Egipto, sino que lo propio se cuenta de la cripta de la iglesia de
Santa María en el Cairo, así como del lugar en que se levanta Deir-el-Maragh, al Oeste de
CONVENTO ABANDONADO, CERCA DE ASSUAN
Monfalut. En este convento, rico al parecer, habitan aún quinientos monjes: el prior de los
mismos remitió á Rohlfs un documento escrito en árabe , en el cual se consigna que la Sacra
Familia permaneció en dicho lugar hasta la muerte de Herodes, y que el convento fue
construido en el siglo iv después de Jesucristo.
Muchos son los monasterios que se alaban de tener por fundadores á los padres del mo-
naquismo, Pablo de Tebaida y san Antonio, cuya Vida se atribuye á san Atanasio, pudiendo
añadirse que los más rotundos en sus afirmaciones son los moradores de los dos conventos
situados al Este de Beni-Suef, en el desierto arábigo, no léjos del mar Rojo. Especialmente
el de San Antonio, siquiera no cuente en el dia más allá de cuarenta monjes, es muy notable,
y realmente parece que tiene títulos indubitables en apoyo de su antigüedad. Con todo, no
obstante enseñar aquellos buenos padres en aquellas cercanías, — como acontece en el Smaí
con la piedra donde, según se dice, se levantó el vellocino de oro, — la gruta que sirvió de