Page 380 - Egipto TOMO 2
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TEBAS                      297
              expediciones realizadas hacia el Este: en el papirus Ebers, que fue compilado en tiempo de
              dicho príncipe, se insertaron recetas médicas que habia proporcionado un asiático de Biblos,
              y  la presencia en  la escritura de más de un nombre y de una palabra
              extranjera demuestra que  los  egipcios comprendían  el idioma de sus
              vecinos semitas. ¿Débese á la casualidad  el que el edificio escalonado de
              Derel-Bachri fuera edificado casi en el preciso momento en que un ejército
              egipcio pisaba por vez primera el suelo de la Mesopotamia, y podia contem-
              plar en las grandes ciudades los edificios que coronaban vastas azoteas?
              ¿Cómo se explica que los egipcios, tan amantes de repetirse una y cien
              veces, hasta el extremo de mirar con desvío cuanto podia conducir á ima-
              ginar nuevas formas, no hubiesen después imitado en parte alguna ese
              edificio, mejor aún, ese imponente monumento, si no les hubiese recordado
              al extranjero, y por consiguiente parecido digno de reprobación?
                Las diversas manifestaciones de la civilización  , en esta época de  la
              historia egipcia  , respecto de las que hemos encontrado en las tumbas del
              antiguo imperio, pueden compararse á lo que daria de sí la actividad de un
              joven, dueño de sí mismo, relativamente al trabajo de un muchacho labo-
              rioso que viviera bajo la vigilancia de sus padres. Las fuerzas comprimidas
              durante millares de años, rompieron entonces las ligaduras que las mante-
                                                             CAPITEL CAPICULADO
              nían sujetas: traspasáronse los límites puestos por  la  política  al antiguo  INVERTIDO
              imperio; surcáronse mares y rios, cuyo solo nombre inspiraba antiguamente profundo horror,
              y además de esto, el espíritu humano buscó caminos que hasta entonces nadie habia hollado.


















                                 LOS PILEOS SUR Y EL LAGO SAGRADO DE IÍARNAK
                   EGIPTO. TOMO  II.                           /O
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