Page 415 - Egipto TOMO 2

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formado por columnas caliculadas; á la derecha otro corredor análogo cuyo techo se halla
sostenido por pilastras contra las cuales se apoyan estatuas de Osíris. El patio siguiente
(V), se halla rodeado por sus cuatro lados de columnatas; encontrándose derribadas en
el suelo la mayor parte de las columnas de la iglesia cristiana de que dejamos hecha mención.
Más allá se ven las columnas rotas de una sala hipóstila (VI), junto á la cual se abren
algunas cámaras muy bien conservadas, y detrás de ella se encuentran salas y cámaras en
estado ruinoso. Este templo
es una verdadera obra maes-
tra de arquitectura, cuya
importancia no puede desco-
nocer el inteligente: el patio
segundo, en especial, rodeado
de pórticos y de pilastras
osiriacas, es un testimonio
elocuentísimo del arte con
que los grandes maestros de
esos tiempos remotos sabían
cautivar al espectador, pro-
porcionándole la sensación
de lo nuevo alternando pere-
grinamente las formas y los
soportes. Este amplio recinto
tiene por techo el cielo azul:
el cornisamento que corre
á su alrededor constituye
un coronamiento espléndido
y hace de él una mansión de
un encanto indefinible. Los
cuadros é inscripciones que
cubren todos los aposentos y
todas las partes del santuario,
FELÁH PRESTANDO SUS SERVICIOS EN LOS TRABAJOS DEL TEMPLO DE MEDINET HABU ' • l
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tendrían sin embargo mayor
j
atractivo que las bellezas técnicas, para la mayoría de los visitantes, si conocieran su
significado y comprendieran el contenido; pues el pabellón, los píleos y el muro septentrional
de este memnonium, ponen de manifiesto
y aún representan menudamente los aconteci-
mientos bélicos que Ramsés III llevó á cabo en los años quinto, octavo y undécimo de su
reinado. No- se trata ya simplemente de batallas campales como en Karnak, en Luqsor y en
el Rameseum : hay, además de éstas, empresas marítimas esculpidas en la roca y embelle-
cidas con vivísimos colores. Los pueblos de cuyas agresiones debían defenderse los egipcios