Page 333 - I. Origen de los indios de Amrica. II.Origen y civilization de los indgenas del Peru
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rm LOS lííDÍGEKAS DEL PERÍJ Sl^
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Solo con procedimientos tan injastoi, villanoi y pérfi-
dos, pudieron los españoles extinguir el último véstago de
la familia incaica. La inmensa riqueía de este auelo privile-
giado, j la nobleza, hospitalidad, mansedumbre y buena fe
de 8UI habitante!, dieron mérito á que sus inhumanos y oi-
curos conquistadores afianzasen su poder en tan dilatados
dominios, validos de la astucia, el dolo, y de una creencia
religiosa de la que ellos miimcs renegaban á cada paso, no
contando sino con la fe del ignorante y sin tener la convic-
ción del catequista (1).
Dámaso é Hipólito, sus cuñados Antonio y Miguel{|Bastidas y diez otros je-
fes 6 consejeros suyos. Mariano Tupacc-Amaru y Diego Tupacc-Amaru, hi-
jo, el primero, y hermano, el segundo, de Gabriel, fueron fingidamente em-
barcados para España, pero en alta mar, asesinados, y sepultados en el
abismo.
Así terminó, con los Tupacc-Amáru, la dinastía incaica en el Perú, des-
pués de conservar aun ésta, su dominio, en aquellas apartadas regiones, du-
rante cuarenta y cinco años (desde la finjida coronación de Manco-Capacc,
en 1534, hasta la ejecución de Gabriel Tupacc-Amaru, en 1579),
(1) El vasto Imperio Incaico se extendía,'por la costa, desde el 2° grado
de latitud Norte hasta el 37° de latitud Sud, es decir, desde el río Angusraayu,
que separa la provincia de Quito de la de Pasto, hasta el río Maule, que fOr_
y por
ma el límite de Chile, ó sea una extensión de 1300 leguas de longitud;
el interior, se dilataba al Otro lado de la Cordillera de los Andes, hasta los
confines de las tribus salvajes, teniendo en su parte más ancha, 120 leguas,
desde el río Juanambica hasta el Pilcomayo, y contando, así con regionea di-
latadas y muy ricas, que abrazaban todos los territorios de las actuales re-
públicas del Ecuador, Perú, Bolivia y la parte Norte de Chile, hasta el Tu-
cumán.
Estaba dividido el Imperio Incaico en cuatro partes ó regiones, y se de-
nominaba Tahuantinsuya, designación que los Españoles suplantaron por
la del Perú, quizá por el nombre de un pequeño río del Norte. Las cuatro
regiones del Imperio eran: Antisuyu, al Este; Continsuyu, al Oeste; Colla-
•uyu, al Sud; y Ghinchasuyu, al Norte, Cada una de estas regiones tenía un
camino cstenso que partía desde la capital, Cuzco, y atravesaba los cuatro
puntos cardinales. Estas regiones se dividían en provincias, y éstas, á su
vez, se Bubdividían en porciones de á 10,000 habitantes, bajo el mando de
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