Page 79 - Mindfulness en el Aula
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Ahora deben identificar en dónde se concentra esa emoción (rodillas, estómago, corazón, garganta,
etc.). Se focaliza la atención en ese lugar y se pide a los niños que le pongan un color a su emoción, que
la respiren y que se mantengan concentrados en ella durante unos minutos.
Retroalimentación: Cuando el ejercicio termina se realizan las siguientes preguntas; ¿se ha ido la
emoción?, ¿se ha movido de lugar?, y se le vuelve a preguntar, ¿qué color tiene ahora la emoción?
Despedida: Se finaliza dando gracias por lo aprendido. Se hace una respiración profunda y consciente y
el orientador invita a ponerse de pie y a cerrar la práctica de atención haciendo una reverencia al
espacio sagrado de meditación (Estrada, 2013).
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