Page 127 - Cómo no escribir una novela
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EL PUNTO DE VISTA NARRATIVO
«¿Soy yo la tercera persona?», me pregunto yo.
Los novelistas impublicables primerizos acaban poco a poco, página a página, echando
por tierra la posibilidad de ver publicada su novela. Los auténticos genios de las
novelas impublicables, sin embargo, tienen la sabiduría necesaria para salvaguardar su
condición de escritor aficionado mediante un golpe maestro: eligiendo un punto de vista
narrativo completamente inadecuado para su historia.
Yoísmo total
La novela auto-hagiográfica
Apenas podía entenderlo. Él, James Lumisberg, el hombre que había
provocado a tantas mujeres su primer orgasmo —que siempre le decían:
«Hasta ahora nadie me había hecho sentir así, tigre»—… ¿cómo podía
sucederle eso a él?
Ahora tenía cincuenta años, pero cualquiera diría que tenía cuarenta y
pico.
Seguro que esa camarera con la que había hablado mientras le tomaba
nota había pensado que tenía treinta y cinco. Seguro. Casi no le quedaba
cabello, pero él sabía que para las mujeres eso es un signo de virilidad más
que de envejecimiento.
Y lo de sus ochenta kilos de sobrepeso, bueno, eso hacía que las mujeres
se sintieran más cómodas con la lujuria que les inspiraba. Hacía veinte años
las adolescentes del parque estaban tan confundidas y abrumadas por sus
sentimientos que salían corriendo, muchas de ellas obviamente enfadadas
consigo mismas por negarse su propia sexualidad. Ahora se las veía mucho
menos incómodas, más como esas jóvenes camareras que a duras penas
resistían su atractivo sexual. De hecho, él estaba seguro de que alguna de
ellas no tardaría en caer.