Page 11 - COLOMBIA:
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Esto dio origen a tremendos cuadros de violencia familiar y de
intolerancia social, a un enorme irrespeto por las creencias ajenas, y a la
tendencia persistente a considerar toda disidencia y toda rebeldía como
un fenómeno religioso.
La guerra civil de mediados de siglo, conocida como la Violencia, se
configuró como una inmensa guerra religiosa, hecha de fanatismo y de
ceguera brutal, y llegó a extremos aberrantes, con la reconocida
presencia de la Iglesia como uno de sus principales instigadores.
Hacia 1930, al cabo de 50 años, la hegemonía conservadora se vio
debilitada por la inconformidad popular, arreciaron las luchas sindicales,
hubo conatos de rebelión, y finalmente la escandalosa masacre de las
bananeras precipitó el descrédito del régimen conservador.
Un sector del liberalismo acaudillado por Alfonso López Pumarejo
intentó una reforma democrática que favoreciera la industrialización, que
modificara el régimen de propiedad sobre la tierra, que modificara las
relaciones entre el Estado y la Iglesia, y que abriera el camino para la
adecuación de la sociedad colombiana a algunas de las tendencias
mundiales del siglo. No era, por supuesto, la reforma estructural que el
país necesitaba, ni la vasta toma de conciencia de la necesidad de un
orden distinto, ni el gran esfuerzo por dignificar a una sociedad
malformada por la exclusión y la estratificación social; era una reforma
moderada, pero naturalmente desató una inmediata contrarreforma, que
trajo violencia antiliberal a los campos y empezó a sembrar el germen de
algunos males futuros. El intolerante país feudal se resistía al cambio y
su reacción despertó nuevas insatisfacciones.
Como respuesta a la violencia antiliberal, el sector popular del liberalismo
emprendió una defensa de los campesinos perseguidos, que
rápidamente fue configurándose como una enorme rebelión popular bajo
la orientación del caudillo Jorge Eliécer Gaitán.
Gaitán comprendió muy pronto que Colombia necesitaba con urgencia
Jorge Eliécer Gaitán grandes reformas sociales, y el proyecto nacional siempre postergado se
fue el jefe de la convirtió en su bandera. Pertenecía al partido liberal, pero entendió que
mayor fuerza popular el principal enemigo de la sociedad colombiana era ese bipartidismo
de la historia de aristocrático cuyos jefes formaban en realidad un solo partido de dos
Colombia y, de caras, hecho para saquear el país y beneficiarse de él a espaldas de las
acuerdo con el orden
democrático, sería el mayorías; y en sus discursos avanzó hacia una reformulación de la crisis
seguro presidente de política como el conflicto entre las mayorías humildes y auténticas, y el
la república. Llegaría mezquino país de los privilegios. Hablando del "país político" y del "país
al poder no sólo con
un gran respaldo
popular sino con una 11
enorme claridad sobre
las reformas que
requería ese país.