Page 120 - El retrato de Dorian Gray (Edición sin censura)
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casa ni invitarte a las suyas? Solías ser amigo de lord Cawdor. Coincidí con él

               en  una  cena  la  semana  pasada.  Tu  nombre  salió  casualmente  en  la
               conversación en relación con las miniaturas que habías cedido a la exposición
               de  Dudley.  Cawdor  torció  el  gesto  y  dijo  que  podrías  tener  el  gusto  más
               artístico, pero que eras un hombre al que ninguna muchacha de mente pura

               debería  permitirse  conocer  y  junto  al  que  ninguna  mujer  casta  debería
               permanecer  en  una  habitación.  Le  recordé  que  yo  era  amigo  tuyo,  y  le
               pregunté qué quería decir. Me lo explicó. Me lo explicó delante de todo el
               mundo. ¡Fue espantoso! ¿Por qué cada joven con el que tratas parece acabar

               en  la  desgracia  o  yendo  de  inmediato  por  el  mal  camino?  Estaba  ese
               desdichado  muchacho  de  la  Guardia  que  se  suicidó.  Tú  fuiste  gran  amigo
               suyo.  Estaba  sir  Henry  Ashton,  que  tuvo  que  abandonar  Inglaterra  con  la
               reputación  manchada.  Ambos  fuisteis  inseparables.  ¿Qué  hay  de  Adrian

               Singleton  y  su  terrible  final?  ¿Qué  hay  del  hijo  único  de  lord  Kent  y  su
               carrera? Me encontré a su padre ayer en la calle St. James. Parecía roto de
               vergüenza y dolor. ¿Qué hay del joven duque de Perth? ¿Qué clase de vida
               tiene  ahora?  ¿Qué  caballero  se  relacionaría  con  él?  Dorian,  Dorian,  tu

               reputación es infame. Sé que Harry y tú sois grandes amigos. No digo nada
               sobre eso, pero sin duda no deberías haber puesto en entredicho el nombre de
               su hermana. Cuando conociste a lady Gwendolen, no la había rozado jamás ni
               el más leve escándalo. ¿Queda una sola mujer decente en Londres que ahora

               accediera a pasear en coche por el parque con ella? Ni siquiera le permiten
               vivir con sus hijos. Y hay otras historias. Historias sobre que has sido visto
               saliendo  furtivamente  al  amanecer  de  casas  horribles  y  escabulléndote
               disfrazado de los antros más repulsivos de Londres. ¿Son verdad? ¿Pueden

               ser  verdad?  La  primera  vez  que  tuve  noticia  de  ellas,  me  burlé.  Las  oigo
               ahora, y me hacen estremecerme. ¿Qué hay de tu casa de campo y la vida que
               se lleva allí? Basta decir de un joven que va a quedarse en Selby Royal para
               que  la  gente  empiece  a  hablar  de  él  con  desprecio  y  a  reír  nerviosamente.

               Dorian, no sabes lo que se está diciendo sobre ti. No te diré lo que no quieres
               que nadie te sermonee. Recuerdo que Harry dijo una vez que todo el que se
               vuelve  vicario  aficionado  dice  eso  mismo  para  incumplir,  acto  seguido,  su
               palabra. Yo no quiero sermonearte. Quiero que lleves una vida que haga que

               el  mundo  te  respete.  Quiero  que  tu  nombre  esté  limpio  y  que  dejes  un
               hermoso recuerdo. Quiero que te liberes de las personas horribles con las que
               te has estado relacionando. No te encojas de hombros. No seas tan indiferente.
               Posees una influencia extraordinaria. Haz que sea para bien y no para mal.

               Dicen  que  corrompes  a  todo  aquél  con  quien  intimas  y  que  basta  con  que




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