Page 336 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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La trágica noche de Santacruz
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¿Ustedes creen que esta historia termina aquí?
No.
“Nadie puede detener el movimiento de la Tierra, amanece, ano-
chece, nace un nuevo día, una nueva noche y el planeta gira y gira.
Las horas avanzan. En nuestra vida siempre intentamos comprender
el Universo, sus movimientos, interpretar el azar, el destino. Si el
movimiento de la Tierra se detuviera un segundo, provocaría una ca-
tástrofe, el viento soplaría a una velocidad descomunal, sería como
un gran estallido nuclear, se producirían tsunamis capaces de arrasar
con miles de kilómetros de costa en menos de un minuto, pero esto
no sucederá hasta en millones de años.
La Tierra seguirá girando hasta el final de los días, no puede dete-
nerse, nadie puede detenerla, llegarán muchos inviernos, muchos ve-
ranos. No sé porqué el otoño es el mes más triste en todos los años,
es el tiempo de la melancolía de años sufridos, los recuerdos de amo-
res perdidos, de jornadas de hambre y miseria, es cuando el viento
arrastra las hojas que se llevan los recuerdos. Las hojas secas son
arrastradas por el viento y nadie sabe dónde llegarán, ni cuál será su
destino final. A muchos los despedimos en las estaciones de trenes,
en una terminal de buses, en los aeropuertos, se marchan y no sabe-
mos ya de su destino. En un viaje, nuestro destino puede truncarse,
se estrella un avión, se descarrila el tren y nuestro amigo o familiar
muere. ¿Era su destino? Muchos se marchan de nuestro lado y nunca
volveremos a encontrarlos. ¿Era el destino?.
Los años pasan y todos envejecemos, somos testigos de lo que nos
tocó vivir en una determinada época, ¿era nuestro destino conocer la
historia de amor de Euclides y Alejandra? De lo que sí estamos se-
guros es que el destino destruye la suerte de muchos. Es simple la
cosa, para el destino no existe la buena suerte o la mala suerte, todos