Page 338 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ

La trágica noche de Santacruz
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truido y busca en alguien o algo la culpa en lugar de cambiar a sí
mismo. Pero Euclides, fiel a la frase de su padre, no se apartó del
camino, algunos le propusieron tener un cuerpo de seguridad, con
guardias que infundieran respeto y miedo, asistir completamente solo
a las reuniones políticas y concentraciones era demasiada irrespon-
sabilidad, también le aconsejaron portar un arma reglamentaria, etc.
De todas maneras, cuando el diputado de Arenal llegaba junto a Ale-
jandra era otra la cosa, los seguidores de Arenal los rodeaban y el pe-
ligro era menor. Alain Centurión, no se durmió en sus laureles,
estudió todos los pasos que daba el candidato presidencial de Arenal,
llegaba solo, se marchaba solo, los enemigos de Euclides tenían la
vía libre para cometer un magnicidio. Asimismo, algunos ciudadanos
tenían una idea clara: “nuestro futuro depende de nosotros mismos”,
otros opinaban que todos dependemos de la voluntad de Dios y de
esta manera se encendieron los debates sobre la vida y el destino del
hombre, sin llegar a conclusiones finales.