Page 337 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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La trágica noche de Santacruz                            327



            tenemos nuestro destino marcado, al destino nadie lo puede manipu-
            lar. ¿Fue el destino que lo llevó a Euclides a la misma universidad y
            conoció a Alejandra? Todos sabemos que el destino es la sucesión
            inevitable de acontecimientos y nadie puede huir de sus destinos. Por
            ejemplo, en el caso del romance entre Euclides y Alejandra suceden
            hechos inevitables, tal vez fue el destino que se conocieran en Inteeso
            y se amaran como nunca en la vida. Por ejemplo, los dos estudiaron
            la misma carrera, la decisión de Euclides de sumergirse en la política
            fue lo que contrarió al padre de su amor. En la Ciudad de los Anillos
            la frase “El hombre es el arquitecto de su propio destino” se la inter-
            pretaba de cómo el ser humano puede diseñar su propio futuro, si es
            un futuro bueno o malo depende de qué tipo de personas somos. Si
            somos unas personas buenas y de buen corazón, nuestro futuro va a
            ser bueno, pero si en cambio somos unas personas malvadas, nuestro
            futuro tendrá un triste final.

            Pasan los años, algunos bolivianos ilusos siguen soñando que recupe-
            raremos nuestra costa marítima en el océano Pacífico, otros sueñan lo
            extenso que era Bolivia antes de perder sus territorios, muchos sueñan
            con el noroeste, con el norte donde perdimos territorio y riquezas, en el
            este los territorios que se anexó Brasil, por el sur los territorios del
            Chaco y la Puna de Atacama. Los políticos siguen embaucando a los
            ciudadanos con acabar la corrupción, con el progreso del país que nunca
            comienza, con buena salud, educación, cambiamos de gobierno como
            cambiar de camisa… Los pobres siguen siendo pobres, los ilusos siguen
            esperando la justicia que nunca llegará, la esperanza de mejores días se
            esfuma con el pasar de los años, todos se levantan a trabajar a buscar el
            pan de cada día, a luchar por sobrevivir en un mundo cada vez más des-
            humanizado, perverso y hostil.

            Otros opinaron que el hombre construye exactamente de la manera
            que él quiere su destino. Sin embargo, después de que él ha cons-
            truido lo que él quiere, a veces decide que no le gusta lo que ha cons-
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