Page 39 - historia de españa
P. 39
INTRODUCCIÓN.
Como introducción hay que destacar las renuncias al trono español en mayo de 1808 por
parte de Carlos IV y Fernando VII. Mientras en Madrid se registraban constantes incidentes entre la
población y las tropas francesas, la cual, desembocó en un motín popular el 2 de mayo de 1808.
Todo esto dio lugar a la guerra de Independencia (1808-1814), y el principal detonante fue
la noticia sobre las abdicaciones de los reyes. La guerra de independencia fue un proceso complejo
y la podemos dividir en tres etapas.
Mayo-octubre de 1808; las tropas francesas que invadían Andalucía fueron derrotadas en Bailén
por un ejército español.
Octubre de 1808-julio de 1812; se impuso la hegemonía militar francesa y pervivieron importantes
focos de resistencia (Lisboa y Cádiz).
Julio de 1812-1814; al mando de Wellington, británicos, portugueses y españoles vencieron a los
franceses en la batalla de Los Arapiles.
DESARROLLO.
– La monarquía de José Bonaparte y las Juntas.
Una pequeña parte de los españoles, a los que se conoce como afrancesados, y entre los
que se hallaban numerosos intelectuales y altos funcionarios y una parte de la alta nobleza,
aceptaron al nuevo monarca José Bonaparte y participaron en su gobierno. Con escaso apoyo y
una total incomprensión, José Bonaparte intentaría una experiencia reformista que pretendía
acabar con el Antiguo Régimen: desamortizó parte de las tierras del clero, desvinculó los
mayorazgos y las tierras de manos muertas y legisló el fin del régimen señorial.
El Estatuto de Bayona (1808), en realidad una especie de Carta Otorgada, reconocía la
igualdad de los españoles ante la ley, los impuestos y el acceso a los cargos públicos. Por último, se
abolió la Inquisición y se inició la reforma de la Administración. El grueso de la población española
formó lo que se conoce como el frente patriótico, es decir, todos quienes se opusieron a la
invasión. Ahora bien, en este bando encontramos posiciones muy diferentes.
La mayor parte del clero y la nobleza buscaba la vuelta al absolutismo bajo la monarquía de
Fernando VII; por contra, algunos sectores ilustrados (Floridablanca o Jovellanos) deseaban la
vuelta de Fernando VII, del que se esperaba que impulsase el inicio de un programa de reformas
que permitiera la permanencia de la vieja monarquía tradicional junto a la modernización del país.
La burguesía, los intelectuales, los sectores claramente liberales veían en la situación