Page 37 - historia de españa
P. 37
las comunicaciones terrestres con el fin era la creación de un mercado nacional de productos
agrarios.
Posteriormente Carlos III y su ministro Esquilache, impulsaron un plan de carreteras para
unir Madrid con Andalucía, Valencia, Cataluña y Valencia. El proyecto no salió adelante por su alto
coste y la inestabilidad política.
En cuanto a comunicaciones marítimas, se alcanzó un importante desarrollo naviero con la
creación de nuevos astilleros como el de Cartagena. También se crearon las Sociedades
Económicas de Amigos del País, que se extenderían por muchas provincias para estudiar y
determinar la situación de cada una de ellas, fomentar la agricultura, el comercio y la industria,
traducir y publicar libros extranjeros e impulsar la difusión de las ideas fisiócratas y liberales.
La política regalista: Buscando la supremacía de la Corona, poder civil, sobre la Iglesia. Las
dos medidas principales fueron el establecimiento de un mayor control sobre la Inquisición y,
sobre todo, la expulsión de la Compañía de Jesús adoptada por Carlos III en 1767. Una medida de
fuerza que mostró el poder de la Corona sobre la Iglesia. Sin embargo esta política se mantuvo
muchas veces en el terreno de los proyectos, al no atreverse el gobierno a la reforma de la
Inquisición. En política educativa: Los ilustrados españoles comprendieron que la mejora de la
enseñanza era un paso previo a cualquier reforma política y confiaron al Estado la mejora de la
instrucción pública.
CONCLUSIÓN.
El impulso modernizador de los primeros Borbones es evidente desde las primeras medidas
centralizadoras de Felipe V que continuaron durante los reinados de Fernando VI y especialmente
de Carlos III. Fue fundamental la existencia de una minoría ilustrada representada por personajes
como Floridablanca, Jovellanos, Olavide o Campomanes que se comprometieron a fondo con las
reformas impulsadas desde la monarquía.
Sin embargo, cuando muere Carlos III en 1788 sus reformas llevaban tiempo estancadas.
Iglesia y nobleza intentan mantener sus privilegios en un contexto donde las ideas ilustradas
comienzan a tener más arraigo en las clases medias, que ya cuestionan el Antiguo Régimen. Se
estaban incubando los cambios que, ya en el siglo XIX instauraran las revoluciones liberales.