Page 40 - historia de españa
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revolucionaria creada por la guerra la ocasión de instaurar un sistema liberal-parlamentario. Por
            último, gran parte de la población, al margen de posiciones ideológicas claras, afrontó la guerra

            como un movimiento de defensa contra un invasor extranjero.

                   En Galicia, Andalucía, Aragón, Castilla, etc., la población reclamó la defensa contra la

            invasión francesa y surgieron Juntas de Armamento y Defensa, al principio fueron Juntas locales y
            provinciales que reaccionaban ante el desconcierto o la apatía de las clases privilegiadas y

            expresaban la forma de organización del movimiento insurreccional popular.

            – El proceso de formación de las Cortes y su composición.

                   Desde el comienzo de la guerra, en el verano de 1808, las juntas locales y provinciales que
            dirigían   la   resistencia   enviaron   representantes   para   formar   una   Junta   Central   Suprema   que

            coordinara las acciones bélicas y dirigiera el país durante la guerra. Floridablanca y Jovellanos eran

            sus miembros más ilustres.

                   La Junta reconoció a Fernando VII como el rey legítimo de España y asumió, hasta su
            retorno, su autoridad. Ante el avance francés, la Junta huyó a Sevilla y de allí, en 1810, a Cádiz, la

            única ciudad que, ayudada por los ingleses, resistía el asedio francés. La Junta Central se mostró

            incapaz de dirigir la guerra y tras largas discusiones se llegó a la conclusión de que sólo las Cortes

            del reino, elegidas mediante sufragio universal podían aprobar, en nombre del país, las reformas
            necesarias.

                   Por   tanto,  se  decidió  convocar   unas   Cortes  y  en  enero  de  1810  se   disolvió,  tras   la

            convocatoria de las Cortes, manteniendo, en tanto éstas se reunían, una regencia formada por

            cinco miembros.
                   Quienes propugnaban los cambios eran los liberales. El liberalismo había penetrado en

            España procedente de Francia a partir del estallido de la revolución, pero era minoritario hasta que

            la guerra ofreció la oportunidad para difundir las ideas liberales. Los liberales exigían un sistema

            libre, parlamentario y la defensa de los intereses políticos y económicos de la burguesía. El proceso
            de elección de diputados a Cortes y su reunión en Cádiz fueron necesariamente difíciles.

                   En un país dominado por los franceses era imposible una elección de representantes y en

            muchos casos se optó por elegir sustitutos o diputados entre las personas de cada una de las
            provincias que se hallaban en Cádiz. El ambiente liberal de la ciudad influyó en que gran parte de

            los elegidos tuvieran simpatías por estas ideas. La mayoría procedía de las capas medias urbanas

            (funcionarios, abogados, comerciantes y profesionales).
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