Page 81 - historia de españa
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oficialidad, pero que no logró, como era uno de sus objetivos, republicanizar el ejército. Otras
medidas importantes tendieron a disminuir la amplitud de la jurisdicción militar en beneficio de la
civil, así como la supresión de la Academia General de Zaragoza, dirigida por el general Franco. Las
reformas de Azaña irritaron a amplios sectores del ejército, que no vieron en ellas sino un
propósito encubierto de minar el poder y prestigio de los militares. La República no se atrevió a
disolver la Guardia Civil, aunque sí procuró acabar con su hegemonía en cuestión de orden público.
Prefirió crear, frente a ella, la Guardia de Asalto, una fuerza leal, especialmente entrenada como
policía urbana.
Reforma agraria. La reforma agraria era un grave problema que se arrastraba desde hacía
dos siglos. Extensos latifundios en Extremadura y Andalucía; campesinos hambrientos y
arrendatarios explotados esperaban un remedio. En el ánimo de muchos, el régimen de Azaña
estaba llamado a acabar, por fin con todas las lacras del campo español mediante una distribución
más justa de la propiedad y una mayor atención a sus rendimientos, para lo que era urgente
aprobar una ley que expropiara grandes fincas y las repartiera entre campesinos sin tierra. Con un
fondo de agitación creciente en el campo, el proyecto de reforma agraria chocaba con la
resistencia de los latifundistas y de los partidos de derecha y centro, que la hacían estancar en las
discusiones del Congreso.
En agosto de 1932, el fracaso del levantamiento monárquico del general Sanjurjo contra la
República, fortaleció a Manuel Azaña, que aprovechó este momento para aprobar la Ley de Bases
de la Reforma Agraria. La burocracia, los elevados costes de la expropiación y las resistencias de los
propietarios afectados por la reforma no permitirían recibir tierras más que a doce mil familias en
los dos años de vigencia de la ley.
Los estatutos de autonomía. El 9 de septiembre de 1932, Azaña forzó la aprobación del
Estatuto de Cataluña, que se convertía en una región autónoma con gobierno propio, la
Generalitat. Tras dos años de vida los síntomas de inestabilidad del Gobierno eran patentes. La
Reforma Agraria era lenta y originó algunos levantamientos anarquistas : Castilblanco, Arnedo y
Casas Viejas ; estos levantamientos fueron duramente reprimidos por la Guardia Civil, esta
violencia inusitada en la represión exasperó los ánimos e hizo tambalearse al Gobierno.
En Septiembre de 1933 Azaña dimite a causa de la oposición parlamentaria y el presidente
Alcalá-Zamora decidió convocar elecciones. Durante el Bienio Reformista, la derecha española tuvo
tiempo de volverse a organizar.