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Especial: Marco Martos Carrera

Deseo ser Nadie y todos los hombres,
El poeta peruano, que nunca galopar sobre ti por las estrellas

vivió por temporadas muy largas y soldarnos felices sin querellas,
lo que tú quieras para que te asombres,
en otros países, logra, siendo contigo en lejanos parajes

sin embargo, viajar a través Vía Láctea, blancos oleajes.

de las conciencias de poetas El poeta peruano, que nunca vivió por tem-
en tiempos remotos y regiones poradas muy largas en otros países, logra, sin
embargo, viajar a través de las conciencias de
alejadas del Perú. poetas en tiempos remotos y regiones alejadas
del Perú. Quizá esa sea su mejor enseñanza: la
libertad de crear sin cortapisas, haciendo del ve-
Como varios poetas de su generación, Mar- hículo de la poesía, su nave segura y ligera.
co viene de la provincia, específicamente de la
soleada Piura. Otros casos de intelectuales de la Boston, junio de 2019
generación del 60 (que habría que llamar, junto
con la del 70, propiamente, una sola generación,
la del 68, siguiendo una propuesta de Alberto
Flores Galindo) también son emigrantes: Julio
Ortega, por ejemplo, es de Casma; Rodolfo Hi-
nostroza, de Huaraz; Juan Ramírez Ruiz, de Chi-
clayo; Enrique Verástegui, de Cañete; José Wa-
tanabe, de Laredo; Manuel Morales, de Iquitos;
y hasta hay uno, Mirko Lauer, nacido en la en-
tonces Checoslovaquia). Este dato es pertinente
porque Marco Martos viene a formar parte de
una valiosa tradición de escritores de provin-
cia (otros dos, los más grandes, como Vallejo y
Arguedas, también eran de provincia, lo mismo
que Mario Vargas Llosa, a los que hay que agre-
gar los nombres no menos importantes de Ciro
Alegría, Abraham Valdelomar, Carlos Oquendo
de Amat y muchos más).

Volviendo a su poesía, quiero cerrar esta
nota citando un poema que nos revela que, a
sus 77 años, Marco Martos sigue siendo uno
de los poetas peruanos que mejor ha expresa-
20 do el amor y el erotismo. En «Hafiz compara
el amor con la Vía Láctea», que forma parte
de sus nutridas series sobre personajes históri-
cos y poetas de otras épocas y latitudes, llega a
una comprensión del amor como categoría ab-
soluta, que, para el poeta persa del siglo XIV,
no es otra cosa que la fusión con el universo
entero. Veamos:

Hafiz compara el amor con la Vía Láctea
Quítate pronto tus hermosos trajes,
quítate los adornados sostenes,
las amarillas sortijas que tienes,
quédate con tu bombasí de encajes.
Quiero palparte con mis lentos ojos
o desatar el nudo de tu calma,
ingresar cuidadoso en tu propia alma,
satisfacer, prudente, tus antojos.