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Especial: Marco Martos Carrera
Martos se asume como un poeta
desmitificador porque
cuestiona determinados mitos
impuestos por las clases
dominantes en un contexto donde
aparece la cultura de masas [...]
La obra poética de Martos tiene tres etapas,
a saber:
1) El período de los inicios, que comprende los
tres primeros poemarios: Casa nuestra (1965),
Cuaderno de quejas y contentamientos (1969) y
Donde no se ama (1974). En este caso, se evi-
dencia el empleo de la ironía para desacrali-
zar ciertas instituciones tradicionales como el
matrimonio («Casti connubi») o la concepción
canónica de la familia («Muestra de arte rupes-
tre»). Sin duda, se observa la asimilación crea-
tiva no solo del coloquialismo anglosajón, sino
también del legado de la poesía peninsular
desde Garcilaso de la Vega (el poeta toleda-
no) hasta Antonio Machado.
2) El momento de madurez expresiva, que
abarca desde Carpe diem (1979) hasta los últi-
mos poemas de Leve reino (1996). Se aminora puestos por las clases dominantes en un contex-
la ironía corrosiva de Martos y es sustituida to donde aparece la cultura de masas (Eco, 1985).
por un tono lírico que evoca la impronta de la Por ejemplo, en «Contra biaba» se hace referen-
poesía de San Juan de la Cruz, pero también cia a la radio como un medio de comunicación
recuerda al Eliot de Tierra baldía. Si compa- inserto en la cultura de masas: «Alguien escucha
ramos «Casti connubi» (texto de la primera radio y me molesta un poco / mas siendo do-
etapa) con «Rito» (de Carpe diem), podemos mingo y estando en solemne paz / con mis pelos
comprobar que en aquel predomina una vi-
sión desmitificadora en relación con el amor y en general con todo mi cuerpo / puedo permi-
22 idealizado, mientras que en este último hay tirme alguna seca reflexión económica» (Martos,
la idea del ritual amoroso a partir de la supe- 1996, p. 65). En dicho contexto, el hablante cita
ración del tiempo histórico para acceder a un un epíteto homérico: «cuando la aurora de ro-
tiempo mítico sobre la base de la unión de sáceos dedos» (Martos, 1996, p. 65), y lo concibe
los cuerpos en el acto sexual. como sinónimo de la alta literatura (es decir, la
de mayor prestigio); pero, para el locutor perso-
3) La etapa del predominio de la vuelta a las naje, dicha expresión de la literatura clásica se
formas tradicionales, que abarca desde asocia con «el recuerdo de lo pálidamente gasta-
El mar de las tinieblas (1999) hasta los últimos do» (Martos, 1996, p. 65). En dicho caso se obser-
poemarios. Lo que predomina en este caso es va una óptica desmitificadora porque la vigencia
el triunfo del diálogo interdiscursivo, pues de Homero es puesta en tela de juicio desde una
Martos comienza a establecer lazos ostensi- óptica latinoamericana (en el poema se alude al
bles con la poesía de Dante Alighieri, Home- final a Lima, Quito, Santiago y Caracas). El poeta
ro, Virgilio, entre otros (Fernández Cozman,
2014, pp. 102-103). contrapone esa escritura prestigiosa a la que se
produce desde un locus periférico que se vincula
A) Cuaderno de quejas y contentamientos, y el a lo escatológico: «vuelvo a referirme a las he-
proceso de desmitificación ces, sublimando un poco / el lenguaje de cuchi-
Martos se asume como un poeta desmitifica- tril con el que suelo expresarme» (Martos, 1996,
dor porque cuestiona determinados mitos im- p. 66). Sin duda, el lugar de enunciación desde el
