Page 132 - Encuentra tu persona vitamina
P. 132
9. GUIAR Y EDUCAR LA VOZ INTERIOR
Esta es una idea muy importante que quiero transmitirte: la voz interior.
Todos tenemos una que va comentando lo que nos sucede, nuestros miedos,
nuestros retos y nuestros pensamientos. Hay personas que la oyen
constantemente y que les culpa, les atosiga, y esto les llega a agotar física y
mentalmente. En unas épocas es intensa y en otras no hace sufrir tanto; a veces
somos más conscientes y otras mucho menos, pero el secreto es entender el
impacto que tiene en nosotros.
La voz interior refleja la actitud que tenemos ante los diferentes desafíos,
proyectos o retos de la vida, y debe servir para apoyarnos y no para
hundirnos. Debemos tener cuidado con el autoboicot que nos lleva a fracasar
antes de haber comenzado un proyecto. La actitud previa a una cita romántica,
a una prueba médica, a un examen… influye significativamente en el resultado
final.
En los últimos tiempos me ha sorprendido la cantidad de gente que me ha
consultado al respecto —«¿Cómo hago cuando mi voz interior me
culpabiliza?», «¿qué hago para gestionar una voz que me juzga?», «¿por qué
me trato tan mal?, ¿por qué le doy vueltas a todo?»…—. Otras veces surgen
frases como: «He engordado», «mi jefe no me hace caso», «mi marido está
distante», «nadie se fija en mí», «nadie me valora», «seguro que me sale
mal», «no tendré hijos nunca»… Es verdad que en Cómo hacer que te pasen
cosas buenas lo traté en profundidad, sobre todo por el impacto que tiene en
nuestra salud y en lo que nos proponemos en la vida. Ahora quiero
transmitirte otra faceta de esta voz: ¿cuál es su origen?
Ser capaz de educar esa voz interior es complejo, pero lograrlo nos acerca
a sentirnos en paz con nosotros mismos y a sacar nuestra mejor versión en el
plano personal y profesional. ¡Cuánto influye esa voz en el trabajo! Conozco
pocas personas que hayan triunfado en el ámbito laboral con una voz interior
que machaque todo el tiempo. Por supuesto, no me estoy refiriendo a los
narcisistas —ellos están rodeados de una voz que elogia y halaga todo lo que
hacen—, sino a aquellos que se tratan bien interiormente, no se machacan y
viven con los pies pegados en la tierra.
¿De dónde proviene?