Page 133 - Encuentra tu persona vitamina
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Durante estos años he buscado un símil que pudiera explicar este concepto
de la mejor manera posible. He diseñado un esquema que espero que te sea
útil y que puedas aplicarlo a tu vida.
La grabadora en la infancia se convierte
en la edad adulta en la voz interior.
Todos cuando nacemos venimos de algún modo con una grabadora vacía,
como si de un folio en blanco o un disco duro vacío se tratara. Ahí se van
grabando acontecimientos, afectos y conversaciones de aquello que nos va
sucediendo. En esa voz interior la clave radica en:
— Cómo nos hablaban nuestros padres. Desde un «no me siento
orgulloso de ti» hasta un «eres un perezoso», «qué buen hijo eres»,
«eres un desordenado», o bien «confío en ti, lo lograrás…».
— Cómo se trataban entre ellos. Por ejemplo: «No hay quien te
aguante», «te quiero mucho», «qué pesada eres», «eres un egoísta»…
— Cómo hablaban nuestros padres de nosotros a otros: «Este niño es
insoportable», «qué pesado es», «tengo un hijo muy bueno»…
Donde digo padres puedes añadir hermanos, profesores o familiares
cercanos. Los padres son los más influyentes, pero se puede llegar a
desarticular esa voz interior partiendo de otras relaciones en el colegio, con
los abuelos o algún hermano o amigo.
E L CASO DE L UIS
Luis era el menor de tres hermanos, todos ellos chicos. Su padre era una persona extremadamente
exigente y duro con él. Me contaba que constantemente le señalaba como el más feo y menos atlético
de sus hijos. Participaba en los eventos deportivos de los mayores, pero nunca fue a verle a él:
—No pierdo el tiempo viendo a un torpe correr… El día que juegues como tus hermanos, iré a
apoyarte.
Esa humillación constante se grabó en su cabeza y le ha perjudicado enormemente de adulto. Su
voz interior le repite siempre que no vale lo suficiente para sus jefes y, por supuesto, tampoco para sus
padres —«No lo vas a conseguir», «tus jefes no te valoran», «seguro que te echan del trabajo»…—.