Page 144 - Querido cerebro, ¿qué coño quieres de mí?
P. 144
atrajo a los bullies; pero lo que está claro es que Jorge no tuvo ninguna
culpa en lo que le pasó.
Para un niño ser rechazado por sus iguales es de las peores cosas
que le puede pasar porque le hace creer que hay algo de malo en él y
que los demás no son de fiar; y un adulto que ha sido rechazado de niño
y no ha gestionado su herida es muy probable que siga pensando que
hay algo de malo en él y que el resto no son de fiar.
Las personas que tienen una herida de rechazo suelen sentirse
apartadas en situaciones en que otras no lo sentirían. Por ejemplo: es
posible que alguien no le conteste al wasap a Jorge durante un día y que
él se sienta rechazado, cuando la otra persona simplemente no pudo
responder.
En este punto con Jorge le enseñaríamos a reconocer su herida de
rechazo, a expresar sus emociones sobre el tema mientras las permite y
acepta y después a buscar otras alternativas a sus pensamientos
cuando se sienta rechazado por otros.
Por último, le haríamos ver que el rechazo que sufrió por parte de sus
iguales no tiene nada que ver con su persona y que, objetivamente, no
existe ninguna razón por la que pensar que es rechazable. Podría ser útil
trabajar la comprensión del suceso desde la perspectiva de que lo que
ocurrió fue un juego de poder entre niños y que no tiene ningún
significado más allá ni le define como persona.
Miedo a que le juzguen
Que tu mente te diga que eres un mierda no hace que los
demás te vean así.