Page 34 - Querido cerebro, ¿qué coño quieres de mí?
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Puede haber múltiples razones para querer dejar una relación de
pareja, pero normalmente solo hay una por la que no poder dejarla:
dependencia emocional.
Hacéis una pareja perfecta, ninguno de los dos sois capaces
de hacer nada solos.
Esa famosa dependencia emocional que todo el mundo nos dice que
debemos evitar, pero que nos guste o no todos tenemos en mayor o
menor medida hacia otras personas.
¿Qué es la dependencia emocional a un nivel «necesito terapia»?
Vieva lo representa bastante bien. Si para querer a otra persona te
transformas en su mascota o le transformas en la tuya, eso no es una
relación sana. Si dejamos de querernos a nosotros mismos, sacrificando
nuestro tiempo, nuestra felicidad y hasta nuestra propia identidad,
probablemente estemos en una relación de mierda.
Las personas en una relación así a veces sienten que su vida solo
vale la pena, mientras tienen relación con la otra persona y les genera un
gran malestar la idea de que ese vínculo se acabe. Por ejemplo: Víctor y
Eva no están bien juntos, pero no se ven capaces de separarse porque
creen que no lo podrán soportar. Es una pena que sus cerebros no les
recuerden que antes de conocerse eran seres humanos funcionales
capaces de hacer cualquier cosa por sí solos.
¿Qué suele haber detrás de no poder dejar a tu pareja? En el caso de
Víctor y Eva hay:
Idealización de la otra persona.
Dependencia emocional.
Falta de autoestima.
Normalización del maltrato.