Page 39 - Querido cerebro, ¿qué coño quieres de mí?
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En una relación es normal comunicarse y discutir, entendiendo discutir
en el sentido de intercambio de opiniones desde el respeto. Cuando las
discusiones se basan en elevaciones de voz, hostilidad, insultos o
reproches, eso se puede considerar una forma de maltrato psicológico.
Parece que Víctor y Eva no tienen la idea más sana de amor del
mundo. Ambos han normalizado las discusiones faltando al respeto, los
reproches y la no resolución de conflictos como maneras de
comunicarse válidas en la relación.
Aquí podríamos plantear que, si quieren continuar con la relación, para
que sea sana necesitan:
Cambiar su idea de amor, darse cuenta de que su pareja no tiene que
cumplir sus expectativas. También ser capaces de controlar su ira y
asumir la responsabilidad de sus propias emociones y de comunicarse
asertivamente.
Fácil, ¿no?
Aquí tienes algunas ideas para llevar mejor tu ruptura:
Si estás seguro de que ya no quieres tener una relación afectivo-sexual con la que era tu
pareja, el camino más corto es el contacto cero. Deja de autoengañarte con el «podemos
ser amigos».
Si todavía tenéis cosas el uno del otro, lo ideal sería que las devolvierais cuanto antes,
pero si no es posible, puede ayudar quitarlas de la vista y dejarlas en un armario hasta que
se las lleve.
Escríbele una carta de despedida, en la que te desahogues, le digas lo que quieras y
finalmente te despidas. No hace falta dársela. (Este punto está más desarrollado en el
epígrafe «Ejercicio 1. Vete a paseo»).
Escribe una lista de razones por las que no quieres tener una relación con esa persona y
léela a diario (o hasta que ya no lo necesites), no para cultivar el odio, sino para recordarte
por qué no debes volver a caer en la relación (por ejemplo, no hay comunicación, no nos
respetamos, no tenemos cosas en común, etc.).
Intenta cuestionar tus propios pensamientos cuando tu mente te recuerde que tu ex era
maravilloso, diciéndote que eso es fruto de la idealización y del «mono». (Este punto está
más desarrollado en el epígrafe «Ejercicio 2. Idealízate tú»).
Haz cosas que te nutran mentalmente, que te hagan sentir independiente, autónomo y
capaz.