Page 93 - Querido cerebro, ¿qué coño quieres de mí?
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LA HORMIGONERA
— Yo siempre pienso que va a pasar algo malo y así, si
ocurre, no sufro tanto.
— Claro, pensar en lo malo debe hacerte muy feliz.
Samuel es un hombre de cincuenta años. Lleva quince trabajando
en un taller como mecánico de coches del cual ahora es el jefe.
Tiene mujer y dos hijos adolescentes. Es una persona muy
organizada y le gusta tener todo bajo control. Se puede decir que es
una persona bien preparada para el futuro, ya que pasa los días
siempre imaginando todas las posibles desgracias que podrían
ocurrirle. Tiene incluso varios planes pensados en caso de que el
negocio fallara —a pesar de que cada vez tiene más clientes—. En
su afán por controlar el incontrolable futuro, a Samuel no se le
ocurre por qué no puede dejar de pensar.
Pobre Samuel. ¿Has intentado controlar alguna vez el futuro? Nuestro
cerebro quiere que sobrevivamos y para ello necesitamos ser capaces
de predecir lo que creemos que nos puede pasar.
¿Te acuerdas de que el cerebro primero predice lo que cree que te va
a pasar, luego lo contrasta con la realidad y, por último, se cree lo que le