Page 16 - Llegada de los Hnos a Jinotega, Nicaragua FINAL
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martillos. Dos días de trabajo y sufrimiento
me llevó trasbordar el material escolar;
casi todo estaba mojado. Hubiera deseado
un algo de sol para secarlo un poco, pero
cada dos horas llovía.
Mi sufrimiento era mucho más moral,
motivado por mi soledad; ni un amigo,
ni un Hermano para ayudarme; tan solo
indios vulgares y ladrones.
La mañana de la Santísima Trinidad renové mis santos votos, sentado en el tronco de un árbol,
en pleno bosque y llorando, aunque involuntariamente. Por fin el día del Corpus, a las 3 de la
tarde, en el momento en que la procesión del Santísimo Sacramento circulaba por las calles,
entré a Metapa con 14 mulas cargadas.
Me quedé allí dos o tres días para descansar en casa del Señor Cura, Padre Zacarías del Valle,
que era primo hermano del Hermano Ginés Luis, natural de Carrión de los Condes, España.
Mientras yo sufría esas angustias en el llano de las “Calabazas”, el carísimo Hno. Apolinar con
mis tres Hermanos pasaban por San Francisco (puerto lacustre) a las orillas del Lago Xolotlán
sin ninguna molestia que lamentar.
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