Page 479 - Hauser
P. 479

Historia social  de la literatura y el  arte







             tismo  en  lo  fundamental  adopta  también  este  concepto  activista


             y utilitario de la verdad. Verdadero es lo que es efectivo, provechoso y



             útil,  lo  que  se  acredita y  «compensa»,  como  dice  William James.


             No  se puede  imaginar una teoría del  conocimiento  más de acuerdo


             con el  impresionismo.  Toda verdad tiene una cierta actualidad; vale



             sólo  en  situaciones  perfectamente  determinadas,  Una  afirmación


            puede ser verdadera intrínsecamente y, sin embargo,  carecer de sen­


             tido en determinadas circunstancias porque está aislada. Si alguien a


             la pregunta «¿Cuántos años tiene usted?» da la respuesta  «La Tierra



            gira alrededor del Sol», estas palabras, a pesar de la verdad eventual


            de  la  aseveración,  representan  en  las  circunstancias  dadas  una afir­


            mación completamente extemporánea y carente de sentido. La reali­



            dad es  una relación  indisoluble de sujeto a objeto cuyos componen­


            tes  independientes  con  relación  a  los  otros  son  ininvestigables  e


             inconcebibles.  Nosotros  cambiamos  y  el  mundo  de  objetos  cambia



            con nosotros.  Afirmaciones sobre procesos naturales e históricos que


            pueden haber sido verdaderas hace un siglo, no lo son ya, pues la rea­


            lidad está como nosotros en constante movimiento, desarrollo y cam­


            bio, es la suma de fenómenos siempre nuevos, inesperados y casuales,



            y nunca puede ser considerada como conclusa. Todo el pragmatismo


            surge de la experiencia impresionista, artísticamente mudable, de la


            realidad; pues en la esfera del arte la verdad  es efectivamente lo que



            esta filosofía presume  que  es  para  el  conjunto de  la experiencia.  El


            Shakespeare del Dr. Johnson, de Coleridge, de Hazlitts y de Bradley


            ya no existe; las obras del gran dramaturgo no son ya las mismas que


            eran. Las palabras pueden ser las mismas; pero los poemas no se com­


            ponen de palabras, sino del sentido de las palabras, y este sentido se



            modifica de generación en generación.


                      El  pensamiento  impresionista  encuentra  su  expresión  más



            pura  en  la  filosofía de  Bergson,  y  sobre  todo  en  su  interpretación


            del tiempo, que es el elemento vital del impresionismo.  La irrepe-


            tibilidad del  momento,  que  no  ha existido  nunca antes  ni  volverá


            a repetirse después,  fue  la experiencia fundamental del  siglo  XIX,


            y  toda  la  novela  naturalista,  principalmente  la de  Flaubert,  era  la



            representación y el  análisis de esta experiencia.  Pero la concepción


            del mundo propia de Flaubert se diferencia principalmente de la de
   474   475   476   477   478   479   480   481   482   483   484