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2.5. Los humanismos ateos



                                                   Vamos a fijarnos ahora en algunos de los pensadores más representativos del
                                                   siglo XIX y principios del siglo XX que, influidos por el humanismo de los siglos
                                                   anteriores y los movimientos culturales de la época, reaccionaron críticamente
                                                   ante el hecho religioso y han influido e influyen en la sociedad y en la cultura
                                                   contemporáneas. Los más importantes son: Marx, Nietzsche y Freud.
                                                   Se les conoce como los maestros de la sospecha o los maestros de la duda
                                                   pues, con sus escritos, crearon un clima de sospecha y duda sobre todo lo
                                                   que se refiere a Dios y a la religión.
                                                   Todos ellos defienden y valoran en gran manera al ser humano y por eso son
                                                   llamados humanistas. Todos, desde perspectivas diferentes, hacen una dura
                                                   crítica de la religión y de Dios. Por eso se dice que su humanismo es ateo.
                                                   Para entender y comprender el pensamiento y los escritos de estos humanistas
                                                   ateos es necesario que conozcamos el contexto social, político, cultural y
                                                   religioso en que vivieron, ya que influyó en ellos.





              Situación social
              • Durante el siglo XIX, la Revolución Industrial se extendió por Europa. La industrialización produjo migración de poblaciones,
               del mundo rural a los alrededores de las grandes ciudades industriales, como Londres, Liverpool, Turín, Barcelona, Bilbao... A
               causa de las transformaciones económicas y sociales, surgió el movimiento obrero, que inició una lucha en defensa de sus
               derechos.
              Situación política
              • Fue una época de gran agitación política:
                — En España, el siglo XIX comenzó con la guerra de la Independencia (1808-1814). Durante el conflicto se reunieron las Cortes
                  de Cádiz y se elaboró la Constitución de 1812, que concedía nuevas libertades y derechos.
                — El absolutismo intentó imponerse varias veces en Europa, lo que originó las revoluciones liberales de 1820, 1830 y 1848 y, fi-
                  nalmente, la hegemonía de la burguesía.

              Situación cultural
              • Grandes sectores de la Iglesia no son sensibles a los principios de libertad, igualdad y fraternidad que había proclamado la
               Revolución Francesa.
              • Los grandes progresos de la ciencia, la técnica y el mundo del pensamiento promovieron el movimiento de modernidad al margen
               de la religión.
              • La interpretación literal de la Biblia, que no aceptaba algunos descubrimientos científicos, como la teo ría evolucionista de Darwin,
               porque contradecían los escritos de la Biblia interpretados al pie de la letra, distanció a la Iglesia del mundo científico.
              Situación religiosa
              • Empezó para la Iglesia una época de renovación, transformación y cambios:
                — El Concilio Vaticano I (1869-1870) marcó la segunda mitad del siglo y afirmó que no puede haber conflicto entre la razón y la
                  fe.
                — La publicación de la encíclica Rerum Novarum inició la reflexión social por parte de la jerarquía eclesiástica que propició la
                  elaboración de la Doctrina Social de la Iglesia.
                — Nacieron diversas congregaciones religiosas dedicadas a ayudar y formar a las clases más desfavorecidas de la sociedad,
                  en especial las mujeres, los niños y los jóvenes. Las instituciones de la Iglesia también fundaron hospitales para atender a los
                  enfermos pobres.
              • Los católicos liberales pidieron una Iglesia separada de los poderes políticos y propusieron la libertad religiosa para todas las
               confesiones. Por tanto, la libertad que pedían para la Iglesia no era un privilegio para ella, sino el resultado de unas libertades
               sociales a las que todo el mundo tiene derecho.






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