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2.6. La respuesta de la Iglesia al humanismo ateo

Hemos visto las críticas que hacen a Dios y a la religión estos pensadores, padres
del ateísmo moderno. La Iglesia católica ha analizado estas críticas y ha reflexionado
sobre el ateísmo y la increencia de nuestra sociedad, y con humildad, sinceridad y
objetividad, reconoce que:
— En ciertas épocas, algunos sectores influyentes de la Iglesia promovieron una
religión muy espiritualista y no se preocuparon mucho por promover el compromiso
de los creyentes en la construcción de un mundo más justo y solidario.
— En algunos momentos de la historia, sectores importantes de la Iglesia han estado
ligados a los poderes políticos y económicos. En esta situación, a veces no han
sabido defender con suficiente energía a los más pobres y oprimidos de la so-
ciedad.
En cuanto a las críticas específicas de cada uno de los humanistas ateos, hemos re-
sumido en el cuadro el pensamiento de la Iglesia sobre ellos.

Respuesta de la Iglesia a Karl Marx

• El concepto de Dios y la religión no pueden haber surgido por causas puramente socio-
económicas. La economía es importante en la vida de las personas, pero no se puede
afirmar que en ella se encuentre la explicación de todo.
• La visión del ser humano que tiene Marx es muy optimista e incompleta. No tiene en
cuenta la tendencia egoísta de las personas y que también es causa del mal de la so-
ciedad.
• Es, precisamente en esta época (siglo XIX), cuando surgen muchas de las congregaciones
e instituciones de la Iglesia que, todavía hoy, están comprometidas en ayudar, asistir
En el siglo XIX nacieron muchas congrega-
ciones e instituciones religiosas que, todavía y formar a las personas más desfavorecidas de la sociedad.
hoy, están comprometidas en ayudar, asistir • Por otra parte, siempre han existido en la Iglesia personas comprometidas en la construcción
y formar a las personas más desfavorecidas de un mundo mejor, en el que los valores del Reino de Dios, como la igualdad, la fraternidad
de la sociedad. Entre ellos tenemos a Mar- y la libertad, sean una realidad. Da fe de ello una larga lista de mártires y testigos cristianos
celino Champagnat, fundador de los herma-
nos Maristas. de todos los tiempos.

Respuesta de la Iglesia a Friedrich Nietzsche

• Los cristianos reconocen las limitaciones del ser humano, fruto del mal y del pecado,
pero la fe cristiana también es una afirmación radical en favor de la persona humana,

crea da a imagen y semejanza de Dios. Y en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero
hombre, se encuentra el modelo de humanidad, es decir, el camino que se ha de seguir
para la realización de la auténtica persona.
• Seguir las exigencias del mensaje de Jesús no es de cobardes sino, muy a menudo, de
héroes. La fe en Jesús ha llevado a muchos cristianos y cristianas a dar su vida, tal como
lo recuerdan los mártires de ayer y de hoy.
• Los nuevos valores que Nietzsche propone, como la fuerza, la dominación, la valentía,
la astucia... no son tan positivos como él afirma, ya que pueden ser motivo para que unas
personas esclavicen a otras. De hecho, hay quien ha afirmado que sus ideas influyeron
en el desarrollo del nazismo.

SS