Page 331 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
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            rasgos que en la actualidad diversos programas educativos, desde el
            constructivismo y desde la planificación de la educación en compe-
            tencias, buscan y continúan realizando. Si actualmente se com-
            prende una educación integral, ésta no comprende la relación del
            apoyo y trabajo en conjunto, al contrario, es una educación inte-
            gral que emerge como proceso para incentivar el individualismo
            y la competencia desleal entre los seres humanos, una pedagogía
            selectiva y excluyente. Por supuesto que es el modelo educativo
            que, si bien es la continuidad de los proyectos y sistemas tradicio-
            nales, continúa dominando y buscando formas de excluir modelos
            alternos pedagógicos.
               Racionalistas y andinos buscaban la integralidad, entendiendo
            ésta como la forma orgánica que se consigue gracias al trabajo en
            cooperación de personas diferentemente preparadas que se unen
            y accionan en pie de igualdad. A su vez fueron enseñanzas inte-
            gradas, es decir, sus métodos intentaron relacionar a quienes no
            estaban insertos en sus proyectos. Fueron receptivos frente a las
            necesidades sociales, de tal forma que no fueron ajenas en la re-
            percusión de la organización y contenido de la enseñanza. Por su-
            puesto que ello no significó que la organización y el contenido que
            ambas escuelas manifestaron no tenía que ver con un circuito de
            organización: escuela-empresa, muy difundido en la actualidad y
            desde la óptica de los proyectos mundiales versus nacionales, desde
            el neoliberalismo y como formas de las nuevas políticas educativas.
               Fueron pedagogías integradas e integrales, porque significaron
            proyectos escolares abiertos frente a las sociedades que les negó
            ampliar su potencial, ello no significó que sirvieran de polos de
            irradiación educativa, cultural, social, política y económica, ubi-
            cándose como lugar de encuentro de las comunidades (Warisata) y
            de grupos sociales obreros y campesinos (Chuminópolis), donde se
            les permitió encontrar y desarrollar necesidades de formación, que
            eran desconocidas y negadas por la educación y la escuela oficial.
               Por tal razón, se hizo necesario que, desde sus proyectos, plan-
            tearan la crítica a la educación impuesta, a sus valores, al Estado
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