Page 19 - Maquiavelo, Nicolas. - El Principe [1513]
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ESTUDIO PRELIMINAR XIX
no resultan idóneos para la práctica política. Según Maquia-
velo, la organización más perfecta y más estable del gobier-
no es la república mixta, que sintetiza elementos de la mo-
narquía, la aristocracia y la democracia. Un poder popular,
pero con una única cabeza visible que, aunque elegida, lo
sea por un largo período de tiempo y con amplios poderes,
aunque su autoridad se vea frenada por un organismo con-
sultivo, integrado por los ciudadanos más poderosos y mejor
preparados. Esta forma de gobierno canaliza la participación
política de todos los estamentos sociales y, por lo tanto, dis-
minuye el riesgo de los abusos, previene los tumultos y alte-
raciones y facilita que la libertad se conserve celosamente,
pero sin degenerar en anarquía. Se sale así de ese círculo de
gobiernos «fluctuando alternativamente entre el despotismo
9,
y la relajación» y el Estado, bien organizado, es estable,
se mantiene unido, se hace cada día más fuerte y podrá ser
más duradero.
Las instituciones deben procurar que la república así or-
denada se mantenga a salvo de la corrupción, mediante una
legislación adecuada, un ejercicio del poder firme pero fle-
xible, y una educación de los ciudadanos en el amor a lapa-
tria y a la libertad. También es muy importante que sean
los propios ciudadanos los que defiendan a su patria con la
fuerza de las armas, y por eso Maquiavelo dedicó muchas
páginas a la necesidad de crearejércitos nacionales. Los mer-
cenarios le parecen signo seguro de la ruina de una repúbli-
ca, no sólo porque cuestan dinero, sino porque, al luchar
por causas que no les conciernen, su valor y su arrojo no son
precisamente ejemplares, y, por si fuera poco, es fácil corrom-
perlos y hacerles cambiar de bando.
El ejército nacional garantiza la independencia de la re-
pública; mantiene a los ciudadanos sanos, adiestrados y ale-
jados de la molicie; hace realistas a los gobernantes, que
aprenden a contar sólo con sus propias fuerzas, y consigue
que la nación sea respetada entre sus vecinas. Además, co-
mo todos pertenecen a él, y siempre se lucha por los intere-
9 N. Maquiavelo, Historia de Florencia, libro IV, cap. l.