Page 65 - LA BEND PRIM 1
P. 65

El Misterio de la Bendición de . . .                   63

               El  que  creyó  que  estaba  haciendo  un  buen  negocio,
            tomando una comida por la primogenitura, fue Esaú, que
            tomó...  Jacob  sabía  que  Esaú  estaba  haciendo  el  peor
            negocio  de  su  vida.  Pero  Jacob  sabía  que  cuando  una
            persona hace un  mal negocio,  un mal negocio  para una
            persona,  es un buen negocio  para otra persona.  Así  que
            para Jacob era el mejor negocio que estaba haciendo.
               Ahora, cuando Esaú dijo: “Cuando muera mi padre, yo
            mato  a Jacob”,  lo  escuchó  su madre,  y  le  dijo  a Jacob:
            “Ahora, Jacob, luchaste en el vientre mío, no lograste nada,
            pero continuaste luchando cuando saliste fuera. Compraste
            la primogenitura  a tu  hermano,  y  ahora,  con  mi  ayuda,
            lograste la Palabra hablada de la Bendición del Primogénito
            (que es la confirmación delante de Dios de la bendición que
            le corresponde a esa persona)”.
               Y cuando esa persona recibe por fe, y la cree, y recibe
            esa revelación  de  esa Palabra hablada  de  Bendición  del
            Primogénito, es de esa persona esa bendición, aunque luego
            después le vengan más problemas. A Jacob le vinieron más
            problemas: le vino una tremenda apretura por la Bendición
            del Primogénito que había obtenido por la Palabra hablada.
               Así que su madre le dijo:  “Ahora,  el próximo paso es
            huir. Vete a la casa de mi familia y allá te casas por allá, y
            trabajas por allá, y no vengas para acá”.
               Así  hizo  Jacob:  se  fue  huyendo;  y  se  quedó  Esaú;
            aparentemente  se  quedó  con todo,  pero  todo  lo  terrenal.
            Pero Jacob se quedó con todo lo celestial; porque a Jacob
            lo  que  le  importaba  era  lo  espiritual,  era  el  Programa
            Divino, la Bendición del Primogénito, correspondiente para
   60   61   62   63   64   65   66   67   68   69   70