Page 139 - e-book
P. 139

AUTOR                                                                                               Libro
               avanzado. Debía de haber cubierto algo más de seis kilómetros sin que todavía
               hubiera empezado a buscar por los alrededores, y entonces, con una brusquedad que
               me desorientó, crucé bajo el arco formado por dos arces para —abriéndome paso
               entre los helechos, que me llegaban hasta el pecho— entrar en el prado.
                     Estuve segura de que se trataba del mismo lugar al primer golpe de vista. Jamás
               había visto un claro tan simétrico, con una redondez tan perfecta, como si alguien
               hubiera   arrancado   a   propósito   los   árboles   —sin   dejar   evidencia   alguna   de   tal
               violencia en la ondeante hierba— para crear un círculo impecable. Por el este se oía el
               suave borboteo del arroyo.
                     El lugar no resultaba tan apabullante sin la luz del sol, pero seguía siendo
               sereno y muy hermoso. Era una mala estación  para las flores silvestres y el suelo
               rebosaba una densa hierba muy alta que se balanceaba al soplo de la brisa como si
               fueran las olas de un lago.
                     Se trataba del mismo lugar... Pero no, allí no estaba lo que había ido a buscar.
                     El desencanto fue casi tan inmediato como el reconocimiento. Me dejé caer de
               rodillas allí mismo, al borde del claro, y empecé a respirar entrecortadamente.
                     ¿Para qué ir más lejos? Nada me retenía allí, nada, salvo los recuerdos que
               podía  invocar   cuando   quisiera   —siempre   que   estuviera   dispuesta   a   soportar  el
               correspondiente dolor—, y la pena que ahora me embargaba me había dejado helada.
               Aquel sitio no tenía nada de especial sin él. No estaba del todo segura de qué
               esperaba sentir allí, pero el prado carecía de atmósfera, estaba vacío, como todo lo
               demás.   Sólo   se   parecía   a   mis   pesadillas.   La   cabeza   me   empezó   a   dar   vueltas
               vertiginosamente.

                     Al menos había acudido sola. Me invadió una oleada de alivio en cuanto me
               percaté de ello. Si hubiera descubierto el prado en compañía de Jacob, bueno, no
               hubiera habido forma de disimular el abismo en el que ahora me hallaba sumida.
               ¿Cómo le hubiera podido explicar aquella forma de caerme en pedazos o el hecho de
               haberme aovillado en el suelo para evitar que el hueco del pecho me desgajara?
               Prefería no haber tenido público...
                     ... y tampoco tener que explicar a nadie por qué me había entrado esa prisa por
               irme. Después de haber salvado tantos problemas para localizar aquel estúpido claro,
               Jacob   hubiera  asumido   que  me  apetecía  pasar  en  él   algo   más   que  unos   pocos
               segundos; pero yo ya estaba intentando hacer el acopio de fuerzas suficiente para
               ponerme en pie —después de que pudiera salir de la posición que había adoptado—
               y huir. Había demasiado dolor en aquel lugar vacío para poderlo soportar. Me iría a
               rastras si fuera preciso.
                     ¡Cuánta suerte tenía de estar sola!
                     Sola. Repetí la palabra con macabra satisfacción hasta que conseguí ponerme en
               pie a pesar del dolor. En ese preciso momento salió de entre los árboles una figura en
               dirección al norte, a unos treinta pasos de distancia.
                     Un  descomunal   despliegue   de   emociones   me   traspasó   en  un   segundo.   La
               primera, la sorpresa; estaba lejos de cualquier sendero y no esperaba compañía.
               Además, me sacudió una ráfaga de desgarradora esperanza cuando fijé la vista en la




                                                                                                   - 139 -
   134   135   136   137   138   139   140   141   142   143   144