Page 88 - Manolito Gafotas
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En esas estábamos cuando llegó corriendo Paquito Medina y nos dijo:
—¿Qué hacéis?
—Llorando de la risa —le contesté yo. A ver si te crees que le iba a confesar
la verdad.
Entonces Paquito Medina me dijo que si quería ir el domingo a jugar a su
casa con el ordenador. Yo le pregunté:
—¿También vas a invitar a Yihad?
—Yihad me lo puede romper. Es un bestia.
Le dije que sí. La verdad es que era un rollo repollo jugar con Paquito
Medina al ordenador porque Paquito Medina gana en todo; igual que yo pierdo en
todo, pero no me importaba. El tío más listo que yo había conocido en mi vida en
la Tierra me quería invitar a mí solo: ¿Por qué? Porque Manolito Gafotas no
rompe los ordenadores, porque Manolito Gafotas no es un bestia como otros,
porque Manolito Gafotas es un tío de toda confianza. Estaba claro que Paquito
Medina había decidido que yo fuera su gran amigo. Creo que fue uno de los
momentos más felices de mi vida.
Me dieron ganas de subir a mi casa trepando por las paredes con mi disfraz
de Hombre Araña, pero no lo hice. A mi madre no le gusta que el Imbécil suba
solo las escaleras. El Imbécil y yo echamos una carrera hasta mi piso. Le gané,
claro. Hay dos personas en el mundo mundial a las que gano corriendo: al
Imbécil y a mi abuelo Nicolás. ¿Qué pasa? ¡Los hay peores!