Page 152 - Matilda
P. 152

—¡Dios mío! —exclamó—. ¿Qué pasa?
        Matilda se detuvo frente a ella, sin aliento y con el rostro rojo:
        —¡Se  van!  —exclamó—.  ¡Se  han  vuelto  todos  locos  y  están  haciendo  las
      maletas para irse a España dentro de treinta minutos!
        —¿Quiénes? —preguntó tranquilamente la señorita Honey.
   147   148   149   150   151   152   153   154   155   156   157