Page 139 - 08 Boltzmanm
P. 139

Si se les da un tiempo infinito, los monos acabarán tarde o
         temprano por escribir la Enciclopedia Británica. Sin embargo, la
         probabilidad de que eso suceda es igual a 26 elevado a la cantidad
         de caracteres que esa obra contenga. Es decir, extremadamente
         remota. La probabilidad de obtener la palabra «agua», en compa-
         ración y aunque muy baja, es inimaginablemente mayor. Dado que
         la Enciclopedia Británica tiene millones de caracteres, la propor-
         ción entre la probabilidad de que surja «agua» y la obra citada será
         una cifra con millones de dígitos.
             La proporción entre la probabilidad de que surja una galaxia
         o un universo entero es parecida a la que se da entre la palabra
         «agua» y la Enciclopedia Británica: la primera es inimaginable-
         mente más probable que la segunda. Así pues, si un ser vivo se
         tuviese que encontrar en una fluctuación estadística dentro de un
         universo en muerte térmica, lo más probable es que lo hiciese en
         una galaxia aislada, no en un universo como el que se observa.
             Sin embargo, se puede ir más allá.  La probabilidad de que
         surja solo el sistema solar y no la Vía Láctea es aún mayor que
         la del universo entero; de hecho, incomparablemente mayor. Si-
         guiendo esta línea de razonamiento, se puede llegar a la mínima
         entidad compatible con la vida, a la que se ha dado en llamar «ce-
         rebro de Boltzmann», aunque la expresión fue  acuñada mucho
         después de la muerte de este, siendo propuesta por el astrofísico
         inglés Arthur Eddington (1882-1944) en la década de 1930.
             Un  «cerebro de Boltzmann» es un ser consciente que surge
         por una fluctuación estadística en un universo en muerte térmica.
         Dado que un cuerpo entero tiene muchos más átomos que solo
         un cerebro, el segundo es mucho más probable que el primero y
         ambos son muchísimo más probables que un universo como el
         observado. Así pues, según el modelo propuesto por Boltzmann,
         lo más probable es que uno no sea más que un cerebro surgido
         por una fluctuación estadística dentro de un universo en muerte
         térmica y que todos sus recuerdos y percepciones sean falsos. Lo
         contrario es casi imposible.
             Por supuesto, nadie en la comunidad científica cree que ese
         sea el caso, así que el hecho de que una cierta teoría prediga un
         gran número de cerebros de Boltzmann se ve como un argumento






                                                  EL LEGADO DE BOL TZMANN    139
   134   135   136   137   138   139   140   141   142   143   144