Page 132 - 24 Rutherford
P. 132
tensos campos magnéticos, para lo cual se requerían potentes
dinamos. Gracias a los campos magnéticos generados se podría
modificar la trayectoria de todo tipo de partículas con carga eléc-
trica. Fue capaz de crear los campos magnéticos potentes de la
UN REPERTORIO DE PARTÍCULAS
Cuando en 1932 Chadwick, colaborador de Rutherfod, descubrió el neutrón,
parecía que la última pieza del puzle atómico había sido descubierta. Se tra-
taba de una partícula que se sumaba al descubrimiento del electrón, realizado
por Thomson, y luego del protón, por parte de Rutherford. Parecía que se
había logrado describir los componentes más elementales de la materia. Sin
embargo, con el desarrollo de los aceleradores de partículas, en la década de
1950 empezó a tomar cuerpo la idea de que las partículas nucleares -protones
y neutrones- tenían algún tipo de estructura en su interior. Esto significaba
que probablemente existían otras partículas aún más fundamentales tras las
partículas del núcleo. En 1964, el físico estadounidense Murray Gell-Mann in-
trodujo la idea del quark como respuesta a los resultados experimentales. Su-
cesivos descubrimientos permitieron concluir que existen seis tipos (también
llamados «sabores») de quarks: up (u), down (d), charm (c ), strange (s), top
(t) y bottom (b). Según Gell-Mann, cuando los quarks se presentan unidos en
una tríada generan protones y neutrones ( lo que se conoce también como
«materia bariónica»). Por ejemplo, la combinación de dos quarks up y un quark
down da lugar a un protón; y un quark up y dos quarks down producen un
neutrón (figura siguiente).
Protón Neutrón
Más descubrimientos
Los quarks, en todo caso, no serían las únicas partículas elementales que iban a
descubrirse. En 1937, el estudio de la radiación cósmica permitió detectar una
nueva partícula a la que se llamó partícula mu o muón. Como el electrón, tiene
132 HACIA LA ESCISIÓN DEL NÚCLEO