Page 19 - 24 Rutherford
P. 19
EN EL INTERIOR DEL ÁTOMO
Emest Marsden fue el estudiante que se puso manos a la obra lo-
grando diseñar, con la supervisión de Geiger, el que vendría a ser
un experimento sencillo, elegante y que condujo a un hallazgo que
lo sitúa entre los más extraordinarios de la historia de la física.
«Al hallar cómo está construido el núcleo de los átomos
encontramos uno de los más grandes secretos que existen,
si exceptuamos el de la vida.»
- ERNEST RUTHERFORD.
El experimento consistía en enviar partículas alfa -partí-
culas surgidas de procesos radiactivos que posteriormente se
supo que son núcleos de helio- a través de una lámina de metal
en una cámara de vacío. Rutherford y Geiger habían observado
que se producían desviaciones de tipo aleatorio cuando los rayos
atravesaban el metal. Se escogieron láminas de oro muy delga-
das, de modo que las partículas alfa no fueran completamente
absorbidas por el metal y así poder estudiar la interacción me-
diante transmisión.
Rutherford no había escogido las partículas alfa por casua-
lidad. Sus estudios sobre radiactividad le habían conducido al
Nobel en los años previos. Ahora las partículas alfa ya no eran su
objeto de estudio, sino un instrumento para estudiar el interior de
los átomos, como si se tratara de la clave que ayudara a desentra-
ñar los constituyentes de la materia.
Más allá de la finísima lámina de oro se colocaba una su-
perficie con sulfuro de cinc, a modo de detector. Esta sustancia
se caracteriza por emitir una luz fluorescente con el impacto de
partículas alfa. En aquella época, dicha fluorescencia solo podía
verse y registrarse usando microscopios dispuestos en la zona
donde se preveía que iba a impactar la partícula. Con los detecto-
res electrónicos actuales, contabilizar todos los impactos es una
tarea sencilla. En aquel entonces ese trabajo se tenía que realizar
EL DESCUBRIMIENTO DEL NÚCLEO ATÓMICO 19