Page 106 - 29 Lavoisier
P. 106
la de C0 producido y los cambios en el ritmo cardíaco. Encontró
2
que parn un hombre en ayunas y en reposo, el consumo de oxí-
geno se incrementaba en torno al 10% si la temperatura bajaba a
unos 15 ºC. Durante la digestión, este aumento era del 50%, mien-
tras que durante el ejercicio en ayunas el consumo llegaba a multi-
plicarse por tres. Si el ejercicio se realizaba durante la digestión, el
consumo se multiplicaba por cuatro respecto a la situación inicial.
Durante todas estas pruebas la temperatura del cuerpo se mante-
nía prácticamente constante, pero el ritmo cardíaco aumentaba de
forma proporcional al consumo de oxígeno.
Estos fueron los primeros estudios de fisiología, cuyos resul-
tados, aunque incompletos, eran extraordinarios dadas las cir-
cunstancias. Lo más llamativo de ellos es que Lavoisier despojó
la vida de todo hálito insuflado por un ser superior y estudió el
cuerpo humano corno si se tratara de un gran reactor en el que
tenían lugar complejas reacciones químicas. Lavoisier anotó:
Hemos observado dos leyes de la mayor importancia: hay un incre-
mento de los latidos cardíacos en proporción directa al peso levan-
tado a una determinada altura, y la cantidad de aire vital consumi-
do está en proporción directa con el producto de la inspiración y
los latidos cardíacos. [ ... ] El propósito de la respiración no es en-
friar la sangre, como se creía en los tiempos antiguos, más bien es
una especie de combustión de carbono e hidrógeno muy similar a
la que tiene lugar en una lámpara o en una vela, y en ese sentido
los animales que respiran son cuerpos activos combustibles que se
están quemando y degradando. El aire atmosférico proporciona el
oxígeno necesario para la combustión. La sangre proporciona
el combustible, y su oxidación en los pulmones explica su cambio
de color. Esta combustión, que produce gas carbónico y agua, es
la fuente del calor corporal. Dado que el aire vital no se puede
convertir en aire fijo excepto por la adición de carbón y no puede
ser convertido en agua excepto por la adición de hidrógeno, y la
doble combinación no puede ocurrir a menos que el aire vital pier-
da parte de su calórico, el resultado es que el efecto de la respira-
ción es extraer de la sangre una porción de carbón e hidrógeno y
reemplazarlo por una porción de su calórico. Durante la circulación
106 UNA CIENCIA NUEVA