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              UNA DE LAS CUATRO FUERZAS FUNDAMENTALES DEL UNIVERSO

              El  universo está regido por cuatro fuerzas fundamentales: electromagnética,
              gravitatoria, fuerza  nuclear débil y fuerza  nuclear fuerte.  En  otras palabras:
              solo se  conocen cuatro maneras en que un trozo de materia pueda interac-
              cionar con otro. Estas cuatro fuerzas se distinguen entre sí por su  intensidad
              y su  alcance, y además operan bajo reglas diferentes y  dan lugar a distintos
              resultados. Una de las más débiles es  la gravedad, que solo se hace sentir en
              fragmentos de materia relativamente grandes, como una pelota o un planeta.
              La  fuerza  electromagnética, sin embargo, es 10  38  veces más intensa que la
              fuerza de la  gravedad. La fuerza nuclear fuerte es  más de cien veces más in-
              tensa que la electromagnética, y es la que mantiene unidos los protones y los
              neutrones del  núcleo atómico, contrarrestando la  fuerza electromagnética;
              que tiende a separar los protones por tener la  misma ca·rga.  No obstante, la
              fuerza nuclear fuerte solo opera a distancias extremadamente cortas (como
              la  que hay entre las  partículas del núcleo), a diferencia de la  gravedad o  el
              electromagnetismo. Lo mismo sucede con la fuerza nuclear débil.






                   la distancia se hacía tres veces mayor, entonces la fuerza decrecía
                   nueve veces; y así sucesivamente. Lo más llamativo en los expe-
                   rimentos de Coulomb fue  descubrir que si colgaba de las cuer-
                   das objetos cargados eléctricamente, entonces la fuerza eléctrica
                   obedecía a la misma regla descrita para el magnetismo. Así pues,
                   fue en ese momento cuando la ciencia empezó a tantear la posibi-
                   lidad de que existiera cierta unidad entre por lo menos dos de las
                   fuerzas de la naturaleza. Una tentativa que Faraday constató con
                   nuevas demostraciones empíricas.
                       O lo que es lo mismo: el hijo de un humilde herrero, que po-
                   siblemente hubiera estado condenado de por vida a las deplo-
                   rables condiciones laborales de la Revolución industrial, había
                   dado paso a la Era de la electricidad. Faraday fue una chispa en
                   la oscuridad que, por si no fuera suficiente,  también promovió
                   otra revolución menos evidente para el mundo pero igualmente
                   trascendental: que la ciencia dejara de ser solo una afición de los
                   económicamente acomodados para convertirse en una profesión
                   de los abiertos de mente.





        92         LA CHISPA ELÉCTRICA
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