Page 80 - 19 Marie Curie
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años y su salud empezaba a resentirse por haber estado trabajando
con sustancias radiactivas sin tomar ninguna precaución. Además,
llevaba veinte años luchando para hacerse un hueco en el anquilo-
sado establishment científico francés, que no le reconocía sus in-
cuestionables méritos ni le daba el apoyo institucional y económico
que necesitaba. Rutherford, en cambio, había trabajado en uno de
los laboratorios pioneros en el estudio de la estructura del átomo, el
Cavendish de Cambridge, y al finalizar su tesis obtuvo una cátedra
en la Universidad McGill, en Montreal, Canadá. Allí dispuso de un
laboratorio muy bien dotado para estudiar la radiactividad, aunque
carecía de lo único que Marie y Pierre tenían en abundancia: fuen-
tes de radio. Rutherford tenía veintisiete años, acababa de casarse
y estaba en la plenitud de sus facultades físicas y mentales.
Rutherford dio con la clave que permitiría desentrañar todo el
galimatías de la radiactividad. En cambio, el creativo, brillante y so-
ñador Pierre no solo no encontró la solución, sino que se empecinó
en no darle la razón a Rutherford durante años. Marie, por una es-
pecie de lealtad a su memoria, hizo suyo ese empecinamiento y dejó
atrás esa mezcla de curiosidad y ausencia de prejuicios de la que
había hecho gala al iniciar su tesis, gracias a la cual había abierto la
puerta a un nuevo can1po de investigación. Y el equipo inglés capita-
neado por Rutherford, a quien muchos años después sus exquisitos
colegas de la metrópoli lo recordaban con especial admiración por
hablar inglés sin acento neozelandés, ganó el partido por goleada.
EMANACIÓN
En noviembre de 1899 Pierre y Marie observaron que todas las sus-
tancias que se encontraban cerca de las sales de radio y polonio pa-
recían volverse radiactivas, y que la radiactividad perduraba durante
un tiempo bastante largo. Llamaron a este fenómeno «radiactividad
inducida». Al otro lado del Atlántico, Rutherford, que al principio
solo contaba con sales de torio, relativamente poco activas, encon-
tró un fenómeno parecido en febrero de 1900. Con anterioridad,
en el laboratorio de Cambridge, él mismo ya había notado cómo a
80 GLORIA Y TRAGEDIA