Page 90 - 19 Marie Curie
P. 90

RADIOTERAPIA

               La  relevancia pública que adquirió Marie Curie se debió en gran medida a que
               el  radio que ella  descubrió se  identificó desde el  principio con un remedio
               milagroso para curar todos los males.  Aunque esa  primera percepción era
               claramente errónea, es  casi  imposible evaluar el  número de personas que
               se  han  beneficiado de la  radioterapia a lo largo de sus  más de cien años de
               historia. Como es  lógico, las técnicas que se  emplean hoy en día tienen muy
               poco que ver con las que se aplicaron en los años inmediatamente posteriores
               al descubrimiento del radio. No obstante, debe recordarse que la contribución
               de Marie y Pierre fue fundamental: ellos descubrieron una nueva herramienta
               para curar una enfermedad para la  que entonces no había cura, el cáncer.  El
               radio es la fuente radiactiva natural que se usó mientras no hubo alternativas.
               El principal problema del radio-226, el isótopo mayoritario del radio natural, es
               que antes de emitir los rayos y buscados, emite las nada saludables partículas
               a,  transformándose en radio-222, la  forma excitada que emite la  radiación y.
               El  descubrimiento de Irene Curie y  Frédéric Joliot-Curie de la  radiactividad
               artificial en 1935 abrió la  posibilidad de obtener emisores y más «limpios».  El
               radionúcleo elegido fue el cobalto-60 (que es un producto de fisión obtenido
               en un reactor nuclear, las famosas «bombas» de cobalto que siguen usándose
               hoy), porque al  ser más ligero que el  radio presenta radiactividad ~.  mucho
               menos dañina que la  a. En  la  década de 1930 se  pensó que sería aún mejor
               usar otras fuentes de radiación y,  tales como los aceleradores de partículas,
               cuya energía pudiera seleccionarse y cuyo funcionamiento pudiera detenerse
               cuando no fuera necesario su  uso, cosa que es imposible hacer con los radio-





                     las dosis que recibía el paciente, para lo cual hacía falta estable-
                     cer un patrón de emisión como primer paso para cuantificar tales
                     dosis. De esta tarea se ocuparía Marie en los últimos años de su
                     carrera. El otro desarrollo que hizo avanzar extraordinaiiamente
                     la radioterapia fue el descubrimiento de la radiactividad artificial,
                     que realizó Irene, la hija de Marie, junto con su marido, Frédéric
                    Joliot-Curie. Esta permitió reemplazar el radio, que originaba pro-
                     blemas de protección, por átomos radiactivos obtenidos artificial-
                     mente, como el cobalto-60.
                         Es sorprendente que el hecho de que los rayos fueran tan
                     agresivos con las células cancerosas no hiciera sospechar a las
                    primeras personas que los usaron el daño que podía causar en






         90         GLORIA Y TRAGEDIA
   85   86   87   88   89   90   91   92   93   94   95