Page 140 - 27 Leibniz
P. 140
Iglesia anglicana, aprovechando que el elector de Brandeburgo se
había convertido en rey de Inglaterra, y por tanto, en cabeza de la
Iglesia anglicana, pero sin abandonar su religión, lo que le daba cier-
tas esperanzas de conseguir resultados favorables. Sin embargo,
el desinterés del rey por el tema hizo que la misión no prosperase.
A principios de la década 1670, la labor diplomática más im-
portante en la que estuvo inmerso fue apoyar las aspiraciones de
la electora Sofía a la corona de Inglaterra. Ya en 1698 hizo lle-
gar al rey inglés Guillermo III la propuesta de que se nombrara a
Sofía con derecho a la línea sucesoria, así como el matrimonio del
duque de Gloucester con la princesa de Hanóver. Sofía, debido a
su avanzada edad, no mostraba mucho entusiasmo por la suce-
sión, por lo que realmente fue Leibniz quien más se esforzó en las
negociaciones. En 1701 el Parlamento inglés promulgó el Acta de
Establecimiento, garantizando la corona inglesa a los descendien-
tes protestantes de la casa de Hanóver.
También medió entre las casas de Hanóver y Brandeburgo,
enfrentadas con Wolfenbüttel, que tenía una alianza de neutrali-
dad con Francia y había creado un gran ejército. En ese tiempo se
creó una gran alianza contra Francia, formada por Inglaterra y los
Países Bajos, con el apoyo de Austria, Dinan1arca, Prusia, Hanó-
ver y el Palatinado. En 1 702 comenzó la guerra entre los aliados
y Francia. Leibniz redactó un informe aconsejando aspectos que
favoreciesen las condiciones militares y el desarrollo de la guerra:
la coordinación entre estrategias y recursos, el cuidado médico de
los soldados o la creación de dos cuarteles generales, uno impe-
rial y el otro neerlandés, eran algunas de sus apreciaciones.
También abogó en favor de la sucesión austriaca en España,
mediante uno de los recursos que más le gustaban: una carta, su-
puestamente escrita por un habitante de Ámsterdam en este caso,
en respuesta a un ciudadano de Amberes. Ambas cartas fueron
ampliamente difundidas.
En 1713 se reunió en Karlsbad con Pedro I de Rusia, tras
aceptar una invitación del propio zar, y aprovechó para interceder
por una alianza entre el zar y Austria que permitiera al emperador
terminar con la guerra contra Francia. Ya el año anterior, en la
boda de Alejandro y Carlota, Leibniz se había entrevistado con
140 NO SOLO DE MATEMÁTICAS SE NUTRE EL GENIO