Page 142 - 23 Dalton
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La respuesta es tan complicada como compleja y,  probable-
                   mente, quede ya fuera del alcance de un libro como este, dedicado
                   a explicar los trabajos científicos del precursor de la teoría ató-
                   mica moderna, John Dalton. Sin embargo, no está de más dedicar
                   unas pocas líneas a este asunto llegando como estamos al final de
                   esta obra.





                   LA DIVISIÓN DE LAS PARTÍCULAS SUBATÓMICAS
                   ELEMENTALES

                   Tal y como había experimentado Rutherford, los físicos se dieron
                   cuenta de que la mejor forma de saber cuál era la estructura ató-
                   mica, y las relaciones entre sus partículas, no era otra sino actuar
                   con contundencia. Había que romper átomos y, para ello, eran ne-
                   cesarias grandes energías y nuevos dispositivos. Los precursores
                   de estos métodos fueron los britárúcos John Douglas Cockcroft
                   (1897-1967) y Ernest Walton (1903-1995),  quienes en 1932 pro-
                   dujeron un haz de protones acelerados mediante un dispositivo
                   de alto voltaje. Consiguieron romper átomos de litio-7 y obtener
                   helio. Y compartieron premio Nobel por ello en 1951.
                       Más conocido que el dispositivo de Cockcroft y Walton es el
                   acelerador de partículas -o «ciclotrón», del que luego derivarían
                   los famosos «sincrotrones»- desarrollado por el estadounidense
                   Emest Lawrence (1901-1958). La idea básica es acelerar partículas
                   cargadas -normalmente protones, confinados gracias a enormes
                   campos electromagnéticos-, a velocidades cercanas a la de la luz,
                   en un enorme tubo al vacío para hacerlas colisionar con otras par-
                   tículas. Y ver qué sale. Y salen muchas cosas. Tal vez demasiadas.
                       A día de hoy se han identificado entre 150 y 200 de estas par-
                   tículas elementales, y la mayoría de estos minúsculos trozos de
                   materia - y/o energía- solo existen durante fracciones de tiempo
                   enormemente pequeñas. Del orden de la centésima parte después
                   de dividir un millón de veces un segundo.
                       El submundo de las partículas elementales no  era nuevo.
                   De hecho, ya hace muchos años que se sabía que la Tierra era






       142         EL LEGADO DE DALTON. LA EXPLOSIÓN ATÓMICA DEL SIGLO XX
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