Page 70 - 28 Hubble
P. 70
descomponerse su luz en sus düerentes longitudes de onda, ob-
teniéndose espectros de mayor resolución. Esto era clave para
continuar con la incipiente física de las nébulas. Un telescopio
de 100 pulgadas era inconcebible pocos años atrás y suponía una
técnica muy desarrollada. Las dimensiones de la cúpula misma
debían ser colosales.
Al instalarse un nuevo telescopio, de tal tamaño y tales posi-
bilidades, era conveniente aumentar la plantilla e incorporar algún
joven astrónomo. El mismo Adams proponía a un estudiante de
doctorado, a un tal Hubble. Se lo propuso al director, George Ellery
Hale, quien pidió referencias a sus colegas en Chicago. Estas eran
muy buenas. La pega era que la adquisición del nuevo ~trónomo
no gustaría a Frost. Los de Mount Wilson ya habían captado para
sí los mejores astrónomos de Yerkes y no era cuestión de arreba-
tarles uno más, en este caso, un joven tan prometedor. Pero Hale
escribió a Frost y tanto este como Barnard pensaron más en el
futuro de Hubble que en el suyo propio y le aconsejaron que leyera
cuanto antes su tesis y fuera a Mount Wilson. Así estaban las cosas.
Hubble recibiría un salario de 1200 dólares anuales pendiente de
la lectura de su tesis.
Pero entonces Estados Unidos declaró la guerra a Alemania.
Hubble se quería presentar como voluntario en el ejército de su
país. Se le ocurrió pedir a Hale que conservara su oferta de trabajo
hasta que él regresara. Contra todo pronóstico, Hale le dijo que sí,
que se lo conservaba. Probablemente, le atrajo el gesto generoso
de Hubble al querer intervenir en un conflicto armado tan lejos de
Estados Unidos. Es probable que Hale se diera cuenta de la impor-
tancia de la intervención de su país en esa guerra de carácter mun-
dial. Al parecer, las decisiones y acciones de Hubble gustaban a
todo el mundo. Y se fue a la guerra, osando postergar el puesto de
trabajo con el que había soñado. En mayo de ese mismo año Hub-
ble se alistó como militar y no volvió hasta agosto de 1919. Hale
le recomendó que volviera ya de una vez y le aumentó el sueldo
prometido. Cuando se incorporase ganaría 1500 dólares anuales.
Tras la Primera Guerra Mundial y después de pasar una
temporada en su idealizada Inglaterra, el «mayor Hubble» se in-
corporó al observatorio de Mount Wilson. Desde los primeros
70 LA CLASIFICACIÓN GALÁCTICA Y LOS UNIVERSOS ISLAS