Page 138 - 15 Arquimedes
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OBSERVADOR DEL CIELO


                    El único libro en el que Arquímedes muestra una evidencia de su
                    gusto por la astronomía es El Arenario.  Sin embargo,  existen
                    otras fuentes que hacen pensar que dedicó parte de su vida a ob-
                    servar el cielo e incluso construyó máquinas relacionadas con la
                    astronomía. De hecho, Papo de Alejandría cuenta que escribió un
                    tratado llamado Sobre la construcción de esferas, documento que
                    desgraciadamente se ha perdido.


        «Considero que hubo en aquel siciliano [Arquímedes] más
        inteligencia que la que parece que haya podido producir
        la naturaleza humana.»
        -  CICERÓN.


                        Por su parte, Cicerón relata que en el saqueo de los soldados
                    de Marcelo se encontraron dos esferas pertenecientes al célebre
                    siracusano. Una de ellas era sólida y tenía grabadas estrellas en su
                    superficie, unos globos celestes que Cicerón atribuye a Tales y
                    Eudoxo. La segunda de las esferas sorprende más y Cicerón sí
                    adjudica su invención a Arquímedes. Se trata de un planetario, es
                    decir, un sistema mecánico que representa el movimiento del Sol,
                    la Luna, los planetas y las estrellas, con centro en la Tierra. Ambas
                    esferas fueron tomadas como botín de guerra y llevadas por Mar-
                    celo al templo de Virtus,  en Roma.  El general, político y astró-
                    nomo  romano  Cayo  Sulpicio  Galo  estudió  el  mecanismo  a
                    conciencia, como cuenta Cicerón en Sobre la República:


                        Pero tan pronto como Galo ha empezado a explicar, con su sublime
                        cien~ia, la composición de esta máquina, sentí que el geómetra sici-
                       liano debió poseer un genio superior a cualquier cosa que usualmen-
                        te concibamos perteneciente a nuestra naturaleza.

                        En el año 1900 se descubrieron los restos del naufragio de un
                    barco griego del siglo r a.c. Allí se encontraba un dispositivo que
                    ha sido identificado como una calculadora astronómica, lo cual






        138        EL INGENIERO DE  LA GUERRA
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